Las trabajadoras y los trabajadores de Hego Euskal Herria amparados por convenios colectivos han visto cómo la carestía de la vida volvía a superar ampliamente en 2021 a las subidas salariales observadas en sus nóminas respecto al año anterior.

Como quedó constatado en los datos oficiales publicados el viernes por el INE, el Índice de Precios de Consumo (IPC) alcanzó en diciembre una subida respecto al mismo mes de 2020 del 6,8% en Araba, del 6,6% en Nafarroa y del 6,3% en Bizkaia y Gipuzkoa; en el conjunto de la CAV fue del 6,4%.

Unos porcentajes que quedan muy lejos de los incrementos en las remuneraciones laborales, que apenas llegaron al 0,96% de media en la CAV para los convenios vigentes, incluyendo los de empresa y los sectoriales, ya fueran de ámbito provincial, autonómico o estatal. La media de los convenios de empresa fue del 1,15% mientras que la de los sectoriales se quedó en el 0,91%.

Si tenemos en cuenta solo los convenios registrados durante 2021, la pérdida de poder adquisitivo es similar, ya que la media de la subida salarial en la CAV fue del 1,14%, con un 1,19% para los de empresa y un 1,12% para los sectoriales.

Por su parte, el personal funcionario y estatutario ha tenido un incremento salarial del 0,9%.

Estos datos están recogidos del último Informe Sociolaboral del Consejo de Relaciones Laborales de la CAV (CRL-LHK), que los presentaba actualizados al mes de octubre.

En el caso de Nafarroa la fuente de este artículo es el avance mensual de la Estadística de Convenios Colectivos elaborada por el Ministerio español de Trabajo y Economía Social, que indica que la variación salarial medida de los 122 convenios registrados a 31 de diciembre ha sido del 1,50%, siendo del 1,02% para los de empresa y del 1,60% para los de ámbito superior.

La referencia habitual

En resumen, la mayoría de las trabajadoras y trabajadores vascos que vieron incrementado su sueldo en 2021 habrán comprobado que, pese a ello, les ha quedado menos dinero en sus bolsillos que en 2020 tras hacer frente a los gastos habituales.

En Nafarroa, los 15 convenios sectoriales registrados el pasado año afectaron, redondeando, a 66.000 personas y los 107 de empresa a otras 13.000. El total, según la estadística del Ministerio de Trabajo, es de 79.449 trabajadores repartidos en casi 8.000 empresas.

Por su parte, el CRL estima que la población trabajadora de la CAV con convenios vigentes (555), prorrogados (805) o decaídos (33) la integran 605.191 personas. En octubre, un 10% de ellas tenía convenios decaídos y pendientes de recuperar.

Puesto que el personal funcionario y estatutario de la CAV lo integran 102.492 personas –a falta del mismo dato para Nafarroa–, las subidas salariales aquí mencionadas afectan a 707.000 personas, una muestra más que significativa respecto a las 1.270.000 personas dadas de alta en la Seguridad Social en noviembre en Hego Euskal Herria.

Como indica el CRL-LHK, el IPC es la referencia más utilizada para fijar los incrementos salariales y «en muchos casos los aumentos a aplicar en el año en curso se establecen teniendo en cuenta el IPC del año anterior».

Es decir, que en este 2022 las subidas tendrían que ser sustanciales para contrarrestar la “devaluación” de los salarios, ya sea teniendo en cuenta el 6,5% de la tasa interanual del IPC en el Estado o el 3,1% de la inflación media del concluido 2021.

De momento, según datos de CCOO, solo el 6% de los trabajadores con convenio en vigor en el Estado tiene pactadas subidas iniciales por encima del 3%.

Por su parte, la CEOE –a la que están asociadas Confebask y la Confederación Empresarial Navarra (CEN) – ya abogó el viernes por  evitar las subidas salariales para no prolongar las elevadas tasas de inflación, que, según señaló, son un «dato puntual».