La Justicia de Guatemala ha condenado a penas de 30 años de prisión a cinco antiguos miembros de las Patrullas de Autodefensa Civil (PAC) por crímenes de lesa humanidad en relación con la violación de decenas de mujeres indígenas durante la guerra civil, que tuvo lugar entre 1960 y 1996.
Un tribunal ha hallado culpables a cinco acusados en el marco del conocido como el caso de las Mujeres Achí. «Los juzgadores consideramos que en el Caso de las Mujeres Achí fueron sometidas a violaciones sistematizadas y a esclavitud doméstica. Por un lado eran violentadas sexualmente y por otro lado no tenían ningún tipo de apoyo psicosocial ya que fueron señaladas por la misma comunidad», recoge la sentencia, según informaciones del diario ‘Prensa Libre’.
Así, los jueces han dicho «creer firmemente en los testimonios de las mujeres que fueron violadas». «Sabemos que cada una de ellas constituye una individualidad, la cual valoramos y respetamos», han aseverado.
El caso de las Mujeres Achí, originarias de Baja Verapaz, aglutina a 36 mujeres que sufrieron continuas violaciones sexuales por parte de los exmiembros de las PAC durante el conflicto y que han logrado ser identificados.
Aunque las denuncias fueron presentadas en 2011, no fue hasta el 6 de enero que arrancó el juicio en su contra. La corte ha escuchado los testimonios de quince personas y ha analizado los informes presentados por varios peritos sobre las consecuencias derivada de la violencia sufrida por estas mujeres de la etnia maya Achí.