Estados Unidos y la OTAN han respondido este miércoles formalmente a Rusia sobre las garantías de seguridad, una respuesta escrita que Moscú lleva semanas solicitando y que excluye una de las peticiones clave en medio de la escalada de tensiones, los movimientos de tropas y la retórica bélica.
çLa misiva de EEUU ha sido entregada en Moscú por el embajador estadounidense en Rusia, John Sullivan, en el Ministerio de Exteriores ruso.
El documento, según el secretario de Estado de EEUU, Antony Blinken, «incluye las preocupaciones de EEUU» y sus socios «sobre las acciones de Rusia que socavan la seguridad» así como «una evaluación de principios y pragmática de las preocupaciones expresadas por Rusia».
Sin embargo, no ha detallado el contenido y ha pedido a Rusia que no lo desvele para dar espacio a «conversaciones confidenciales». En cualquier caso, ha dejado claro el rechazo a una de las demandas clave de Rusia, la ampliación de la OTAN hacia las fronteras rusas y, en cocreto, la adhesión de Ucrania.
«La puerta de la OTAN está abierta, sigue abierta, y ese es nuestro compromiso», ha afirmado el jefe de la diplomacia estadounidense.
Ha apuntado como posibles objetos de negociación una propuesta de «transparencia recíproca"» sobre los movimientos militares y acordar el control armamentístico en la zona.
Ahora «la pelota ahora está en el campo ruso», ha insistido Blinken, al señalar que la misiva «establece una serio camino diplomático, si Rusia lo decide», aunque también ha subraydo en que Washington está listo para imponer sanciones a Rusia que tendrían «graves consecuencias» si opta por la agresión a Ucrania.
El secretario estadounidense informó, asimismo, que espera tener una conversación en los próximos días con su homólogo ruso, Serguéi Lavrov, para discutir la posición rusa.
Las garantías de seguridad exigidas por Rusia incluyen poner freno a una mayor expansión de la Alianza, en particular a Ucrania y Georgia, el cese de toda cooperación militar con las antiguas repúblicas soviéticas y la retirada de las tropas y armamentos de la OTAN a las posiciones que ocupaban antes de 1997.
La OTAN también responde y se prepara «para lo peor»
Poco después de las declaraciones de Blinken, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, ha indicadop que había respondido también a Rusia «en paralelo a Estados Unidos».
«Si bien esperamos y trabajamos para una solución buena, la desescalada, también nos preparamos para lo peor», ha indicado Stoltenberg en conferencia de prensa.
Por ello, ha recorado que ha incrementado la presencia, incluidas las regiones del mar Negro y Báltico, con más barcos y aviones
También Washington sigue preparándose para un escenario de confrontación con la entrega de más material militar a Kiev y la recomendación de sus ciudadanos en Ucrania a abandonar ya el país ante la potencial invasión a la que incluso ha puesto fecha: «de aquí a mediados de febrero».