El Surne Bilbao Basket busca este domingo ante el Unicaja en Miribilla (12.30) su sexta victoria seguida y la novena de una temporada que ha conseguido enderezar tras comenzar con cinco derrotas consecutivas. El choque es un encuentro de la jornada 15 de la Liga ACB aplazado ya en dos ocasiones por sendos de brotes de covid, el primero en el equipo vizcaino y el segundo en el malagueño.

De los ocho triunfos que llevan «los hombres de negro», los seis primeros los consiguieron en el Bilbo Arena, donde solo conocen la victoria desde que se puede jugar con público en las gradas y donde solo cayeron en los dos primeros encuentros, contra el Barça y el Casademont Zaragoza.

A partir de ahí, remontada a remontada, el equipo de Alex Mumbrú ha ido cambiándole la cara al curso y hasta enganchar dos victorias a domicilio en sus últimas citas en Santiago y Sevilla, frente al Monbus Obradoiro y el Coosur Real Betis.

Esos éxitos ante rivales directos le han impulsado en la tabla y el Surne Bilbao ya está décimo y está más cerca de las posiciones de play-off, que le quedan a un partido, que del descenso, que ha alejado a cuatro victorias. Eso sí, en una clasificación un tanto caótica por la influencia de la covid en el desarrollo de la competición.

Con varias dudas

Aunque quizás no tanto como a otros equipos, la pandemia también está acosando al Bilbao Basket, que tiene a un jugador positivo, cuyo nombre no ha hecho público el club, y está pendiente de los resultados de las PCR al resto de la plantilla para saber cómo afrontará el partido de este fin de semana.

También está pendiente el conjunto vasco del estado físico del lesionado Andrew Goudelock, su máximo anotador y sin quien ganó el domingo pasado en Sevilla, con el también escolta Ludde Hakanson como principal protagonista (26 puntos y 30 de valoración).

Aunque este domingo probablemente la clave del encuentro estará más en la zona, ante la grave lesión del pívot del Unicaja Micheal Eric, exjugador del conjunto vizcaino que acaba de ser sustituido por Dejan Kravic.

Por ello, de continuar con su buen rendimiento, el trío interior compuesto por el dominicano Ángel Delgado, el francés Damien Inglis y el estadounidense Jeff Withey, los tres en muy buena forma en los últimos partidos, puede ser decisivo.

El base brasileño Rafa Luz, espléndido en lo que va de curso, y el alero francés Valentin Bigote completan el grupo de hombres claves de un Bilbao Basket que ha pasado de ser uno de los equipos más débiles de la liga a uno de los más fiables, con cinco victorias consecutivas que puede que le hayan cambiado ya el signo de la temporada. Si gana mañana al Unicaja, seguro.