Natxo Matxin
Redactor especializado en deporte. Osasuna

Suecia reverdece laureles y se consolida como el mejor equipo histórico del Europeo

Un penalti transformado por Edberg con el tiempo cumplido ha permitido a Suecia hacerse con el Europeo de balonmano, reverdeciendo viejos laureles de hace más de dos décadas al vencer a España (27-26).

Contra todo pronóstico, Suecia se ha hecho con el título y amplía su ventaja en la clasificación histórica.
Contra todo pronóstico, Suecia se ha hecho con el título y amplía su ventaja en la clasificación histórica. (Attila KISBENEDEK | AFP)

No entraba dentro del elenco de favoritos, pero Suecia ha terminado haciéndose con el entorchado continental de balonmano, algo que no conseguía desde 2002, y se consolida con este su quinto título en el primer puesto de la clasificación histórica de este torneo.

El combinado de Glenn Solberg ha vencido de manera muy ajustada a una España que se queda así sin la posibilidad de igualar otro de los récords de su rival, la posibilidad de encadenar tres ediciones consecutivas. El triunfo escandinavo se ha materializado gracias a la transformación de un penalti, con el tiempo ya cumplido, por parte de Edberg.

El tramo final ha sido ciertamente de infarto. En un partido muy equilibrado, Suecia ha conseguido a falta de cinco minutos para la conclusión ponerse dos arriba (26-24) e incluso disponer de la posibilidad de incrementar esa diferencia tras la enésima parada de Palicka, héroe del encuentro.

Sin embargo, los de Jordi Ribera han apretado mucho más en defensa y a los nórdicos se les han fundido los plomos. España ha aprovechado esa fase de indecisión de su rival y ha igualado la contienda (26-26), siendo en esta ocasión la escuadra hispana quien ha dispuesto de un ataque con un minuto por delante.

Tras tiempo muerto del técnico catalán, tampoco ha sabido concretar dicha opción. Pese a las protestas del banquillo  por considerar que había habido falta sobre el lanzamiento de Cañellas, la pareja arbitral ha dejado continuar el juego y sí ha señalado siete metros en el siguiente ataque sueco.

Lo cierto es que quizás lo más justo hubiese sido que el duelo se hubiese ido a la prórroga, a la vista de lo igualada que ha sido la hora de disputa entre ambas escuadras. Como ya se ha mencionado, una de las claves ha podido estar en la diferente aportación desde la portería.

Y es que el guardameta de Lund, designado mejor jugador de la final, ha comenzado a hacerse grande bajo los tres palos prácticamente desde el pitido inicial. Ello le ha permitido a su equipo llevar la iniciativa en el luminoso durante casi toda la primera mitad, aunque las distancias nunca se han ido más allá de los dos goles.

Alternancias en el marcador

La defensa hispana, que tan buen rendimiento dio en la semifinal frente a Dinamarca, no ha estado tan férrea, pues en muchas ocasiones se ha visto hundida por los verticales movimientos ofensivos de una Suecia, que liderada por Gottfridsson –MVP del campeonato– le ha metido mucha velocidad para impedirle a España realizar sus cambios ataque-defensa con comodidad.

Pese a ello, durante el último tramo del primer periodo el cuadro nórdico ha tenido muchos problemas en ataque –siete minutos sin anotar–, circunstancia de la que han sacado provecho los pupilos de Ribera para marcharse con una ligera ventaja al descanso (12-13).

Le han dado continuidad a esa tendencia en el comienzo del segundo periodo, aunque tampoco sin abrir excesiva distancia (15-17, m.36). A partir de ahí, los guarismos se han igualado, con un constante intercambio de golpes, hasta que Suecia ha vuelto a tomar el mando cumpido el minuto 45 (21-20).

Poco a poco, España se ha vuelto más espesa en ataque, excepto cuando ha encontrado el camino hacia Figueras, mientras que el bloque escandinavo sí que ha sabido buscar la vía de los extremos, con un Vanne especialmente entonado, además de un Edberg muy seguro desde los siete metros, fiabilidad que a la postre le ha dado el título in extremis a Suecia.