El alcalde de Donostia, Eneko Goia, se ha mostrado «abierto a analizar» la propuesta de EH Bildu para transformar la variante GI-20 en una avenida urbana, pero ha advertido de que requiere de «intervenciones bastante considerables» y de que el presupuesto ofrecido de unos 25 millones sería «muy poco».
Goia ha señalado en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno que el planteamiento «no es nuevo» porque el PNV analizó «en parte» esta posibilidad cuando la variante pasó de tener un tráfico de 120.000 a 60.000 vehículos al día en la zona de Intxaurrondo, como consecuencia de la construcción del segundo cinturón.
Goia ha indicado que ha conocido la propuesta de EH Bildu «por los medios de comunicación», pero ha señalado que «en una primera aproximación» 60.000 vehículos al día «siguen siendo muchos».
Más de 25 millones
Ha indicado que para sortear esa densidad se «requieren intervenciones bastante considerables» como el vial Anoeta-Hospitales, pero la configuración de esa vía «no es adecuada ni por pendientes ni por sección, porque es más estrecho».
«Son elementos que requerirían de ajustes», ha indicado Goia, quien ha remarcado que en todo caso «no sería viable» con el presupuesto planteado de 25 millones de euros.
Ha remarcado que «si se quiere plantear esa alternativa» habría que «analizar en profundidad las densidades, los datos y las alternativas», porque seguirá habiendo necesidades de movilidad y «si se aprieta en un sitio empeora en el resto».