Maite Ubiria

Las incertidumbres matizan una recuperación pese a todo palpable en Ipar Euskal Herria

La Cámara de Comercio e Industria de Baiona (CCI) y el Banco de Francia han compartido diagnósticos en la presentación del barómetro económico especial ya que constata los coletazos de una pandemia «que no ha dejado heridas tan profundas» y dibuja, al tiempo, una salida con numerosas incógnitas.

La industria ha conocido una recuperación importante, con un 40% de mejora en las cifras de negocio a finales de 2021.
La industria ha conocido una recuperación importante, con un 40% de mejora en las cifras de negocio a finales de 2021. (Guillaume FAUVEAU)

No es habitual que representantes de organismos de prospección reconozcan errores, pero la responsable local del Banco de Francia, Catherine Errecart, ha reconocido que el pronóstico de hace un año sobre la destrucción de empresas no se ha cumplido.

Cuando el Estado ha empezado a reducir la asistencia financiera a las empresas, dejando atrás el «cueste lo que cueste» que marcó la política pública durante la pandemia, «nos hemos dado cuenta de que, afortunadamente, las heridas en el sistema productivo no han sido tan profundas como augurábamos», ha reconocido.

El presidente de la Cámara de Comercio e Industria de Baiona (CCI), André Garreta, ha puesto cifras a esa tendencia en que «la recuperación resiste tanto a los episodios de resurgimiento de la pandemia como a las tensiones derivadas de los problemas de suministros y la subida de los precios».

Efectivamente, con el último ecobarómetro en la mano, ha remarcado que en 2021 se disolvieron en el norte de Euskal Herria 1.637 empresas (22%), pero la creación de nuevas sociedades alcanzó un 29% (3.606).

Más empleo, pero demasiada temporalidad

El empleo ha conocido en paralelo una clara recuperación, aunque todo tiene sus matices.

Efectivamente, en el tercer trimestre de 2021, y tomando como marco de referencia la Región de Nueva Aquitania, los efectivos salariales aumentaron en un 3,6% con respecto al mismo periodo del año de la pandemia. El salario medio (cifrado en 2.353 euros/mes) creció, al tiempo en un 4,1%.

Así las cosas, la tasa de desempleo volvió a niveles de prepandemia (7%).

Merece especial mención ese 18% de creación de empleos en la franja de los menores de 26 años y la vuelta a la actividad laboral remunerada de personas desempleadas durante más de 12 meses (11,1%)

La creación de empleo progresó globalmente en Zuberoa, Nafarroa Beherea y Lapurdi en un 20,3%, cifra a contrastar, claro está, con un año tan excepcional como el de la pandemia.

Sin embargo, tal como ha matizado Errecart, «muchos empresarios prefirieron aumentar el tiempo de trabajo antes que la plantilla». El recurso al trabajo temporal es evidente si se observa esa cifra de 37,5% de contratos temporales, que marca una progresión del 21,8%.

Para los analistas de la CCI y del Banco de Francia, las incertidumbres que planean sobre el escenario de salida de la crisis sanitaria explican ese comportamiento dubitativo de los empresarios que, sin embargo, parece pasar más por comprimir las plantillas que por sacrificar las inversiones.

De hecho, preguntados por sus planes para 2022, la mayoría de esos 213 empresarios vascos que han tomado parte en la encuesta de la CCI cuentan con mantener sus planes de inversión. Un 30% explica que ya invirtió en el segundo semestre de 2021 y un 32% cuenta hacerlo en los primeros seis meses de 2022.

La vocación inversora destaca en el sector de servicios, aunque también en el caso de la industria, o de sectores que han conocido un auténtico boom, como la construcción, el propósito es similar, si bien es cierto que, de forma más genérica, parte de esos empleados hacen constar la conveniencia de dar mayor estabilidad a los puestos de trabajo.

La inflación reduce el margen de beneficio

La crisis no ha castigado igual a todos los sectores y su factura se ha concentrado más en el sector de servicios. La inflación ha hecho que se reduzcan los márgenes de beneficio, y preocupa particularmente que «se mantenga en el tiempo», en niveles que este año pueden estabilizarse en un 3,6%, o en la previsión del Insee, algo más optimista, en un 3,2%, ha apuntado Errecart.

La representante del Banco de Francia ha descartado, en todo caso, una vuelta al escenario previo a la crisis que rondaba la deflación. Se estima que la inflación sería del 2,2 en 2023 antes de fijarse previsiblemente en torno al 1,4 en 2024.

La digitalización y la «respuesta rápida, porque vamos muy tarde» a los retos derivados de la emergencia climática serán claves, según André Garreta, para consolidar un escenario de salida hoy nublado por la galopante subida de los productos energéticos, que afecta a todos los sectores, y por el aumento de precios de las materias primas que perjudica gravemente a una sector tan importante en Ipar Euslal Herria como el agroalimentario.

El presidente de la CCI ha hablado de abordar un cambio de paradigma empresarial y ha adoptado conceptos como el «decrecimiento», aunque le convence más la noción de «crecimiento sensato», y ha añadido a su discurso la defensa de dinámicas de sobriedad energética, de circuito corto y de lógica local.

Apoyo a la nueva línea de LGV y encuesta relativa a la RSE

Pese a todo, Garreta ha reiterado su conocido apoyo a un proyecto como la nueva línea de alta velocidad, si bien ha reconocido que «habría que pensar en mecanismos correctores» a los impactos en término de precio de vivienda que se han derivado de trazados como el Burdeos-París.

Cabe recordar que la Mancomunidad Vasca no ha apoyado ese propósito de llevar la nueva línea de Burdeos a Toulouse, proyecto que, por lógica, se complementaría a futuro con un trazado hasta la muga con Gipuzkoa.

Por otra parte, el responsable de la entidad consular ha insistido en la necesidad de sensibilizar a los actores del sistema productivo sobre la cuestión de la responsabilidad social de las empresas o RSE.

La encuesta en paralelo realizada sobre esa cuestión, «clave a la hora de repensar el papel de la empresa en la sociedad», ha estimado Garreta, arroja algunos datos significativos.

Un 58% de los encuestados afirma haber puesto en marcha estrategias para favorecer el desarrollo profesional de sus empleados, aunque ello no se traduce en la implantación de sistemas de gestión más horizontal, ya que solo un 36% ha explorado ese camino.

Un 83% de los gestores aseguran que han implementado prácticas de mayor respeto medioambiental, aunque en un 77% esa intervención se limita al tratamiento de residuos.

Un 67% ha adoptado medidas para fomentar el consumo y trabajo local, mientras que un 47% ha apoyado dinámicas de desarrollo del territorio.

Un 65% lo ha hecho apoyando al menos a una asociación local –se menciona en la encuesta a entidades como Herrikoa, Lurzaindia, Enargia o Euskal Moneta, entre otras– y un 59% ha optado por el mecenazgo cultural o deportivo.