Koldo Landaluze
Especialista en cine y series de televisión

Zurcidos de optimismo

Grecia. 2020. 100’ Tit. orig.: ‘Raftis’. Dtora.: Sonia Liza Kenterman. Guion: Sonia Liza Kenterman, Tracy Sunderland. Int.: Dimitris Imellos, Tamila Koulieva-Karantinaki, Thanasis Papageorgiou, Stathis Stamoulakatos, Daphne Michopoulou.

‘El sastre’, una comedia con reminiscencias de los clásicos mudos.
‘El sastre’, una comedia con reminiscencias de los clásicos mudos. (NAIZ)

Entre humor y dedales, así transita el debut como directora de Sonia Liza Kenteman. Una saludable comedia cargada de optimismo y luminosidad a través de las cual seguimos los pasos de un humilde sastre de Atenas que regenta un negocio familiar en horas bajas. Para llevar a cabo ‘El sastre’, la cineasta ha recurrido a una multitud de referencias cinéfilas. Entre las más reconocibles figuran los pasajes dedicados a Jacques Tati, Jean-Pierre Jeunet, Buster Keaton y Abbas Kiarostami.

Un cóctel selecto en el impera la economía de palabra. Otro referente claro es el neorrealismo italiano que sirve para que el conjunto no se despegue en exceso de la realidad actual más reconocible. El filme arranca con fuerza, descubriéndonos la acelerada mecánica cotidiana de un sastre que debe echar mano de su ingenio para sacar a flote su pequeño y humilde negocio.

A su alrededor topamos con una galería de personajes muy reconocibles y variados que, en su conjunto, dan una visión aproximada de Grecia y sus gentes, sacudidas por la crisis económica. El papel principal recae sobre Dimitris Imellos, un actor que guarda un notable parecido físico y gestual con el británico Rowan Atkinson. Al él le corresponde dar forma a lo en un principio le parecía una locura, crear una extraña sastrería sobre ruedas mediante la cual consigue reinventarse a sí mismo aportando estilo y confianza mediante vestidos a las mujeres que requieren de sus tijeras y agujas.

En su declaración de intenciones, la cineasta deja claro que lo que le interesa son los personajes marginados. Aquellos que son señalados como perdedores en la sociedad y por su propio entorno familiar; pero finalmente logran liberarse y sobrevivir en medio de una crisis personal y social. Sin excesivas pretensiones, y siendo honesta con su humildad, la película apela al optimismo y la superación personal para plantar cara a los contratiempos.