La familia de Asier Niebla considera que el Tribunal Superior de Justicia de la CAV y el Supremo han «desoído» a los «representantes del pueblo» y a la Fiscalía al no tener en cuenta la agravante de género en la condena impuesta al autor de la muerte de su allegado, sentenciado a 11 años y medio de cárcel por este suceso.

Asier Niebla murió el 11 de octubre de 2018 en un Hospital de Donostia, dos meses después de caer al suelo tras recibir un golpe en la cabeza propinado por un joven con cuya exnovia conversaba en ese momento en el exterior de un bar de la capital guipuzcoana.

En un comunicado, la familia de la víctima insiste en la opinión ya expresada este miércoles por parte de Juan José Niebla, hermano de Asier, es decir, en que ambos tribunales han tomado su decisión «por una cuestión de no querer mojarse al respecto» al ver «la negación» de la componente de género como «lo mas sencillo y lo menos polémico».

«Asier murió por un golpe en la cabeza del exnovio de la chica con la que hablaba –ni si quiera se conocían entre ellos– sin mediar palabra, sin posible reacción, como declararon los testigos», recalcan sus allegados, tras destacar que el jurado popular sí apreció la agravante «en un juicio justo y largo» y que también lo ha hecho, ante el recurso interpuesto por las partes, la Fiscalía del Supremo, «que es la que representa la honestidad del proceso siendo imparcial».

«Los alegatos de los tribunales superiores marean, e intentan disimular el concepto, pero al final el concepto general para no incluir esta agravante es que Asier no es una mujer», afirman.

Aclaran que siempre han dejado «claro» que la ley de violencia contra la mujer «es necesaria», pero ven, «como en el caso de Asier», que esta ley «tiene lagunas». «¿Cómo puede ser que unos lo apoyen y otros no? Tribunales, jurado popular, fiscales ¿Cómo puede haber tanta discrepancia?», se preguntan.

«Después de lo que luchamos y conseguimos con la primera sentencia, se abría un camino para ampliar la ley de la violencia de género. Tenemos una justicia muy básica y obsoleta y debería de tener ya reflejados estos casos y caer con todas las de la ley», sostienen.

Dicen sentirse «decepcionados» y remarcan que Asier «no es una víctima oficial para el Estado pero sí lo es para el sentir del pueblo». «Así nos lo habéis hecho saber y por esto estamos enormemente agradecidos», dice la familia de la víctima, que seguirá «haciendo lo posible para que la ley se amplíe».

Muestran su agradecimiento «sobre todo al pueblo de Urnieta y a sus representantes políticos» y también al Ayuntamiento de Donostia, entre otros.