Las auxiliares de enfermería de la residencia de Oion se han movilizado para reclamar más personal, ya que la plantilla actual no puede hacer frente a las «necesidades actuales de trabajo». «No podemos más», han aseverado en un comunicación, incidiendo en que «nuestro grito ya no solo es de auxilio, es de desesperación».

Han recordado que llevan años reclamando una solución a las dirección del centro, e interpelando a los partidos políticos, pero «nuestras peticiones no han sido atendidas ni escuchadas». «Nadie está ayudando a que las trabajadoras y las personas usuarias podamos vivir en un ambiente normal, con unos ritmos de trabajo que nos permitan atender de manera adecuada y decente a las personas a las que debemos cuidar y procurar una existencia lo más digna posible», han destacado.

Y han censurado que, para los responsables del centro, «parece que no solo las trabajadoras somos un mero número con ceros delante y detrás de una coma, también lo son las personas residentes a a las que condenan a que no puedan ser atendidas con la dignidad que merecen». En este sentido, han alertado de que «no nos aumentan la plantilla pese a estar acogiendo a personas de sicogeriatría, cuando la residencia no está adaptada».

Además, han aseverado que «no se ha reforzado la atención a las personas usuarias en esta época de pandemia, estando en riesgo la vida de las personas residentes».

«Esperemos que nuestro grito de desesperación no se quede en meras palabras, en un grito sordo que nadie escucha», han indicado, y han remarcado que «no dejaremos de luchar por nuestra profesión, por intentar atender a las personas usuarias con la calidad que se merecen, pero que a las personas responsables del IFBS no les importa en absoluto».

«Gritaremos que ni nosotras ni las personas usuarias somos números, que no somos datos, que no somos estadísticas. Somos profesionales reclamando ayuda de una ver por todas», han apuntado las trabajadoras, que el jueves se reunirán para decidir los próximo pasos a dar.