Apenas tres semanas después de que al preso Iñigo Gutiérrez, aita de Izadi, le fuera concedido por unanimidad el tercer grado, la Audiencia Nacional española ha revocado la decisión y ha ordenado su encarcelamiento. La decisión deja más vulnerable si cabe a la pequeña de tres años, que queda en la calle sin padre ni madre. 

Pese a que a Gutiérrez apenas le quedan cinco meses para cumplir su condena, la decisión de la Fiscalía y la AN fue la de impugnar el tercer grado, una maniobra que Sare denunciará en la movilización que ha convocado para este jueves en la plaza de las Askas (19.30) de Burlata, localidad de María Lizarraga, madre de la niña y este viernes, día 18, en Algorta, localidad natal de Gutiérrez. «Una vez más, contra la decisión de la Junta de Tratamiento y sin ningún tipo de reconocimiento a su trayectoria penitenciaria, la Audiencia Nacional le ha revocado [a Iñigo Gutierrez] automáticamente el tercer grado penitenciario aunque cumple todos los requisitos que recoge la ley para estar en tercer grado», ha recordado Sare en una nota.

Asimismo, Sare ha convocado otra movilización para el viernes a las 18.00 ante la Delegación del Gobierno español en Nafarroa, en la plaza de Merindades de Iruñea.

Además, denuncia expresamente, por la gravedad de la situación, «que el encarcelamiento de Iñigo va a afectar directamente a Izadi, su hija de tres años, que se va a quedar sin padre y madre». La decisión, agregan, vulnera los derechos tanto del padre como de la hija.

Desde la plataforma Izadi Gurasoekin Etxera, Itxaso Torregrosa ha compartido esta mañana en los micrófonos de NAIZ Irratia el dolor y la preocupación con la que viven este nuevo escenario. «Es inaceptable el sufrimiento que están causando a Izadi», ha manifestado.