Navarra Suma insiste en exigir una condena expresa a ETA para participar en el Plan Estratégico de Convivencia de Nafarroa 2021-24, que ha sido impulsado por el Gobierno de María Chivite y en el que el resto de formaciones parlamentarias está realizando aportaciones.
No se trata de algo nuevo. Hoy ha planteado esta exigencia el presidente de UPN y portavoz de Navarra Suma, Javier Esparza, mientras que hace apenas un mes le tocó hacer lo propio a al parlamentario Iñaki Iriarte cuando la consejera Ana Ollo presentó el Plan en la Cámara.
Esparza ha presentado una decena de enmiendas al Plan de Convivencia, pero lejos de suponer un cambio en su posición y participar en el debate de la iniciativa, se trata de un nuevo veto a la misma, ya que se ha planteado como «condición sine qua non» la condena a ETA.
Todo ello, pese a considerar que el Plan de Convivencia tiene cosas positiva. «Valoramos una parte del trabajo. Hay cuestiones interesantes, pero también echamos en falta otras esenciales», ha señalado Esparza.
Entre los elementos que Navarra Suma echa en falta se encuentra «incluir como uno de los principios estratégicos la condena a cualquier tipo de terrorismo y específicamente el de ETA por parte de todas las fuerzas políticas de nuestra comunidad».
«Que no se llegue a ningún acuerdo, ni presupuestario ni de otro tipo, con fuerzas políticas que no asumen esa condena expresa o que a día de hoy siguen justificando algún tipo de terrorismo», ha insistido Esparza.
«No son presos políticos»
Además, el presidente de UPN ha propuesto que todas las fuerzas políticas del Parlamento navarro firmen un documento «rechazando la condición de presos políticos», ya que «hay que llamar a las cosas por su nombre».
«No hay presos políticos sino terroristas presos y no ha habido lucha armada sino actividad terrorista», ha proclamado Esparza.
El Plan de Convivencia, en el que han participado el resto de fuerzas parlamentarias, busca, según Esparza, «un blanqueamiento» de EH Bildu, ya que esta formación «tiene atado de pies a manos al PSN, en el que María Chivite es presidenta gracias a los votos de EH Bildu».
«En toda la legislatura, el PSN ha querido correr un tupido velo sobre las responsabilidades de la izquierda abertzale en todos estos años, no se le ha exigido que condene los asesinatos de ETA, que pida perdón a las víctimas y a la sociedad, que ayude a esclarecer los asesinatos que quedan sin resolver», ha señalado Esparza.