La compañía ha indicado que este impulso en las ganancias se debió, principalmente, al buen comportamiento operativo en Estados Unidos y Brasil, a la nueva capacidad instalada, así como al mayor peso de los activos regulados de redes y la fortaleza financiera.
Iberdrola señala que este positivo crecimiento en Estados Unidos y Brasil compensó el negativo comportamiento del negocio de generación y clientes, afectado por los altos precios de la energía en el Estado español y Reino Unido.
Iberdrola apunta que los buenos resultados de 2021 y las perspectivas de futuro en el negocio renovable le permiten reafirmar sus previsiones de crecimiento para 2022, año en el que espera alcanzar un beneficio de entre 4.000 y 4.200 millones de euros.
Inversiones
El grupo presidido por Ignacio Sánchez Galán disparó en 2021 sus inversiones hasta la cifra récord de 9.940 millones, un 3% más que en el año anterior. El 90% de ellas se destinaron al desarrollo de nueva capacidad renovable (44%) y a redes inteligentes (45%).
Galán destaca que la aceleración de las inversiones permite al grupo «crecer a un ritmo superior al previsto. Estos resultados reflejan el éxito de un modelo sostenible y nos animan a seguir trabajando hacia una economía baja en carbono».
Con estos resultados, Iberdrola consigue que la remuneración al accionista crezca un 5%, situándose en los 0,44 euros por acción para el ejercicio.