La OTAN celebrará el próximo viernes una cumbre extraordinaria para analizar la operación militar rusa en Ucrania.
La alianza militar atlántica responde así a la petición de una reunión urgente y cuando antes por parte del presidente francés, Emmanuel Macron.
«El presidente desea la celebración de una cumbre de la OTAN lo antes posible», indicaron fuentes del Elíseo al término de una reunión de Macron con su Consejo de Defensa y Seguridad Nacional.
En esa reunión han participado su primer ministro, Jean Castex, y los titulares de Exteriores, Defensa, Economía e Interior.
El inquilino del Elíseo se ha sentido absolutamente desairado y desacreditado por el presidente ruso, Vladimir Putin, con quien ha mantenido periódicos contactos en el contexto de la crisis pre-bélica. El último tuvo lugar el pasado fin de semana.
Inmerso en pre-campaña electoral para las presidenciales de abril, Macron ha intentado marcar perfil propio en esta crisis, apelando a las históricas relaciones franco-rusas y a la política autónoma en el seno de la OTAN defendida en su día por el general De Gaulle.
El círculo presidencial francés aduce que Putin le habría engañado al asegurar que no albergaba planes militares en Ucrania.
Lo que sé es evidente es que, en su último intercambio telefónico, Putin se mostró muy frió y silencioso. Lo que nunca ha ocultado el inquilino del Kremlin, y que explicitó al propio Macron a través de sus portavoces, es que Rusia considera que Francia no tiene un papel relevante y que su interlocutor son los EEUU.
Un nuevo golpe a la «Grandeur» francesa, y que se suma a la retirada militar francesa en el Sahel y su sustitución por mercenarios rusos.
Artículo 4
Después de una reunión de urgencia del Consejo Atlántico a nivel de embajadores tras activar el artículo 4 del tratado, que prevé la asistencia a los aliados ante el riesgo de ataque, la OTAN ha convocado para el viernes a los líderes por videoconferencia.
Sobre la mesa estará la activación de los planes de Defensa de la OTAN y la decisión de reforzar la presencia de la Alianza Atlántica en el flanco oriental (Polonia y las repúblicas bálticas) tras la operación militar rusa en el este de Ucrania.
En la reunión del Consejo Atlántico se ha confirmado que el mando supremo aliado en Europa está listo para movilizar a las Fuerza de Respuesta Rápida, incluida las brigadas internacionales de las Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad, unos batallones que apoyados por fuerzas aéreas, navales y de operaciones especiales pueden desplegarse en cuestión de días para hacer frente a crisis militares.