Daniel   Galvalizi
Periodista

Feijóo ya prepara su equipo y piensa en un cara a cara con Sánchez en el Senado

El presidente de la Xunta avanza en sus planes de llegar a la cúpula del PP. Mientras recoge los apoyos con contactos, analiza cómo encabezar la oposición de la derecha española de forma más efectiva, sin tener escaño en el Congreso. La Cámara alta y los medios serán clave.

Núñez Feijóo, en un acto de la campaña de Castilla y León.
Núñez Feijóo, en un acto de la campaña de Castilla y León. (Photogenic/Claudia Alba | Europa Press)

Los tiempos son distintos de aquella transición tumultuosa de Rajoy en 2018. El consenso que quería Alberto Núñez Feijóo para apostar en aquel momento -y que no tuvo- lo encuentra ahora. Enigmático, personalista, calculador, reflexivo, un buen jugador de los tiempos políticos y de discurso centrista (aunque en la gestión sea nítidamente conservador y de derechas), el presidente de la Xunta se prepara para copar el liderazgo de la derecha española.

El miércoles por la noche en la reunión en Génova (que acabó entrada la madrugada) el barón de los barones del PP pudo constatar el elevado grado de apoyo con el que cuenta entre los dirigentes territoriales, tanto de los que tienen responsabilidad ejecutiva como de los que lideran la oposición (cabe recordar que el PP solamente gobierna en cinco de las 17 autonomías, y tan solo en una con mayoría absoluta: Galiza).

Tras el encuentro de barones se pactó que este martes 1 de marzo se celebrará la Junta Directiva Nacional (el máximo órgano entre congresos) para llevar adelante los pasos estatutarios correspondientes y convocar el Congreso Extraordinario del 2 y 3 de abril, en el que definirán al nuevo liderazgo. Según trasciende en Génova, parece que Sevilla será la ciudad elegida para esa cumbre de afiliados (un guiño al dirigente de la derecha con mayor responsabilidad institucional, Juanma Moreno Bonilla, presidente de la Junta andaluza).

Esta decisión trajo nuevamente algo de tranquilidad en las bases de la derecha, que suelen llevarse mal con el caos interno y los períodos asamblearios y de debate. Hay un horizonte (habrá nuevo líder), un derrotado (Pablo Casado) y dos nítidos ganadores: Isabel Díaz Ayuso, quien seguramente ahora sí podrá ser presidenta del PP madrileño y ha triunfado en la disputa con el líder saliente, y Feijóo, aupado por todos (menos Cayetana Alvarez de Toledo, siempre díscola, que pide que la nueva líder nacional sea Ayuso).

Creando un liderazgo

En Santiago de Compostela el operativo para pensar cómo se liderará la oposición y ganar España ya está en marcha, por más que el líder del PP gallego se muestra aún dubitativo. La estrategia para conducir el PP estatal y llegar a Moncloa se está confeccionando, como ha comprobado NAIZ en rueda de consultas con fuentes del entorno de Feijóo.

Ante la pregunta sobre el procedimiento al que aspiran para llegar a la presidencia del comité nacional, altas fuentes del PPdG respondieron que el nuevo cargo de Feijóo tendrá que ser refrendado «con la militancia en forma inequívoca» y que las versiones de la voluntad de ser ungido por una aclamación son falsas. «Feijóo no le tiene miedo a la democracia interna», aseguraron.

Además, explicaron que Feijóo sigue manteniendo contactos para conocer con qué tipo de apoyos cuenta y espera que «los que piden cambios verbalicen qué cambios quieren». «En esos movimientos se va percibiendo si tiene respaldo. Está recibiendo muchos inputs y hay mucha gente del partido que le está animando a dar el paso», añaden desde el PPdG.

También dejaron trascender que la preocupación del líder nacido hace 60 años en Ourense es «que se siga perdiendo tiempo porque no hay tiempo que perder, faltan unos 500 días para las generales». La sangría de votos en favor de Vox es una preocupación que alarma.

Una de las razones -que aparece en la biografía sobre Feijóo que escribió el periodista Fran Balado y publicó a fines de 2021- sobre aquel rechazo del presidente gallego a dar el salto en Madrid fue que iba a tratarse de un líder de la oposición a Sánchez sin escaño (el socialista acababa de asumir por la moción de censura) con casi tres años de legislatura por delante.

Ahora, el entorno de Feijóo afirma que eso no sería problema y citan como ejemplo que Ciudadanos eclosionó sin tener Rivera escaño y lo mismo Podemos sin estar Iglesias todavía en el hemiclo. Asimismo, ya están pensando una posibilidad para asegurarse un cara a cara Sánchez-Feijóo: el Senado.

«Feijóo puede tener perfectamente un escaño para confrontar con Sánchez en el Senado, sólo que en vez de ser una vez por semana sería cada dos semanas», dejan transcender. Esta posibilidad la tienen gracias a que la Constitución asigna 57 escaños de la Cámara Alta a la decisión de los parlamentos autonómicos (los 208 restantes son por voto directo).

Algunos movimientos tácticos en el PP ya suenan al son del líder gallego, como el hecho que quien presidirá el congreso extraordinario vaya a ser  el valenciano Esteban González Pons. El ascenso de Pons debe ser entendido como uno de los primeros hitos de la nueva era porque el eurodiputado había sido elegido por Feijóo en 2018 como su número dos del partido si daba el salto a Madrid. Finalmente eso no fue así y el vicepresidente del grupo parlamentario del PPE en Bruselas quedó relegado de los altos cargos de la ejecutiva. En su pasado, fue exconseller de la Generalitat valenciana en tiempos del president Francisco Camps.

Fuentes cercanas aseguran que Feijóo buscará grandes pactos de Estado con el PSOE antes que con Vox

Fuentes de la Xunta señalaron a NAIZ que Pons seguramente tendrá un lugar relevante en el organigrama de Feijóo. Otro nombre que está sonando fuerte como posible secretario general (sustituto de García Egea) es el Elías Bendodo, malagueño y consejero de Gobierno de la Junta de Andalucía. No sería raro que después del martes comience a sonar en qué personalidad se está pensando para conducir el grupo parlamentario en el Congreso (la exalcaldesa Cuca Gamarra ha quedado muy desgastara por la era Casado y el papelón de la reforma laboral).

De trasfondo también está la duda sobre cómo será la futura relación del PP renovado con la ultraderecha. La misma fuente asegura que Feijóo buscará grandes pactos de Estado con el PSOE antes que con Vox. «Se siente más cómodo con eso y hará lo que sea para conseguirlo», recalca. Galicia es uno de los dos parlamentos autonómicos (el otro es el de Canarias) en los que la ultraderecha no tiene ningún escaño y si bien eso puede tener razones sociológicas en la cultura política gallega, es insoslayable que tiene relación con el tipo de liderazgo de Feijóo, que aunque personalista, logra pactar y acumular a todo el centro-derecha y derecha bajo su ala.