Tras haber superado sendos partidos a vida o muerte, la liguilla de semifinales permite tanto a Irribarria-Rezusta como a Laso-Imaz cierto colchón en su enfrentamiento, un margen de error que, no obstante es míninmo ya que en una liguilla tan corta cualquier despiste es mortal. Esta nueva fase supone una especie de reset, de volver a comenzar de cero, pero la expectación y la trascendencia de cada tanto es mucho mayor que en la anterior y, de hecho, apenas quedan entradas para el partido de sábado en la Bombonera.

A pesar de que haber superado la primera criba del Parejas ya otorgue cierta sensación de haber cumplido el expediente, llegado a este punto todos sueñan con la final e incluso con la txapela, para lo que saben tendrán que ofrecer su mejor versión. La primera fase nos ofreción precedentes favorables a ambas parejas, 22-21 para los de Baiko en el Astelena el día de Navidad en uno de los mejores partidos del campeonato y 22-12 para los de Aspe en Tafalla, por lo que se presume un partido abierto y sin favorito claro. En este sentido, Unai Laso ha explicado que, más allá de por el resultado, espera un enfrentamiento mucho más parecido al de Eibar. «El Labrit yo creo que se parecen más al Astelena, porque el Ereta de Tafalla es un frontón largo que yo diría que es el ideal para ellos».

Lo que ambas parejas parecen tener claro también es el tipo de partido que favorece a sus intereses y por ello los zurdos de Aspe se han decantado por material más vivo, con la firme intención de cargar el partido atrás, en Ander Imaz. «Está haciendo un campeonato muy bueno, de partido a partido yo lo veo mejor y ya tengo fe en que aguantará todo lo que le echen. Yo le ayudaré todo lo que pueda y además creo que con pelotas vivas yo también puedo hacerles daño», ha apuntado el navarro.

Ezkurdia como espejo

Aunque no necesite que nadie le explique lo que tiene que hacer, el delantero de Baiko tiene en Joseba Ezkurdia y el partido del viernes en el Atano un buen espejo en el que mirarse. El de Arbizu, jugándoles por abajo y haciéndoles moverse, puso en muy serios apuros a sus compañeros. «Ahora estamos bien, pero tuvimos un momento delicado en la segunda parte del Play off. Ezkurdia nos puso en un aprieto, pero, afortunadamente, supimos darle la vuelta», ha explicado un Beñat Rezusta que tampoco esconde sus intenciones.

«Nosotros tenemos claro que tenemos que evitar a Laso o, por lo menos, que tenga que entrar en juego lejos del frontis. Tenemos que plantear el partido imprimiendo velocidad a la pelota, sin conceder regalos», ha apuntado