ESTRELLA ROJA 86 - BITCI BASKONIA 83

Bitci Baskonia sigue ofreciendo destellos de gran juego pero le falta continuidad. Después de haberse adelantado 13-29 en un arranque casi perfecto, el cuadro gasteiztarra ha vuelto a sumar otra derrota, la octava consecutiva en la Euroliga, ante un Estrella Roja de Belgrado que ha ido encontrando a sus estandartes para remontar. Pese a su menor talento en líneas generales, el cuadro serbio sigue en la pelea por el Top 8 de la competición continental, mientras que los discípulos bendecidos desde Gasteiz por Josean Kerejeta y por Neven Spahija en el banquillo, siguen languideciendo en las catacumbas clasificatorias, solo por delante de Zalgiris Kaunas, por ahora.

Entre el segundo cuarto y el arranque del último ha estado el secreto de esta nueva derrota gasteiztarra, que en cualquier caso, no se ha dejado ir y ha competido hasta el final. Pero entre su blandura a la hora de cerrar el rebote defensivo y la forma en la que ha dejado de jugar en equipo conforme ha ido pasando el tiempo para basar su juego en la calidad pura, han pasado una factura demasiado elevada una vez más.

«Hemos concedido 17 puntos en segundos esfuerzos. Eso es ridículo, indigno de un equipo serio», ha resumido un Neven Spahija muy enojado al final del duelo, después de que, para postre, haya visto una técnica en un momento de despegue del Estrella Roja. «Estamos mejorando, pero cometemos fallos en aspectos que trabajamos cada día», ha lamentado el técnico de Sibenik.

Un ejemplo a seguir

Siguiendo parecidos derroteros al partido del martes en Tel Aviv, el cuadro alavés ha arrancado de maravilla, sumando un 0-8 y logrando silenciar la «Hala Pionir» de Belgrado, y obligando a Dejan Radonjic a pedir tiempo muerto después de menos de tres minutos.

Lo cierto es que ha sido un cuarto prácticamente perfecto. El conjunto gasteiztarra ha encontrado un equilibrio que tantas veces se ha echado de menos a lo largo de esta campaña. Con Fontecchio y Baldwin en vena de aciertos y un gran trabajo en defensa sin necesidad de gastar faltas siquiera, los de Neven Spahija han pasado por encima de un Estrella Roja que no ha hecho honor a su férrea defensa como seña de identidad.

Tanto es así que el primer cuarto ha finalizado con los blasonistas doblando en el marcador a los «gitanos» de Belgrado, desarbolados por completo y sin acierto en acciones puntuales bien sencillas para cualquier jugador profesional: 13-26.

Los gasteiztarras ya empezaron así de bien ante el Maccabi, pero con la entrada de la segunda unidad cedieron su ventaja con excesiva facilidad. Pero además, la técnica que se ha hecho señalar el jugador suplente Lazic, uno de los que mejor conecta con la grada, ha conseguido meter de lleno a los locales en la lucha por el partido.

Entre una cosa y otra, se ha repetido ha historia de Tel Aviv con Fontecchio y Baldwin en el banquillo, ya que ni Granger ni Kurucs han terminado de seguir mandando el juego con la misma fluidez. A cuenta de esa falta de lucidez, los serbios han encadenado un parcial de 8-1, lo cual ha vuelto a enardecer al público local. Y más que se ha enardecido después de que Dobric haya estirado el parcial hasta un 13-1 –del 13-29 al 26-30–, obligando a Neven Spahija a parar el partido y tomar aire. Mientras, en el bando balcánico, hasta Dejan Radonjic ha saltado a la cancha para cochar las manos con sus jugadores, orgulloso por la reacción exhibida.

Definitivamente, Spahija ha tenido que meter a Baldwin y Fontecchio en el parqué y lo cierto es que el remedio ha sido instantáneo. Con acierto o no, el juego de pases y la movilidad han vuelto a la cancha, y aunque el Estrella Roja no se ha encontrado en el mismo estado de shock que en el amanecer del partido, lo cierto es que Saski Baskonia ha vuelto a abrir brecha. Así, con 31-37 en el marcador, ha vuelto a ser el técnico local quien ha tenido que ceder el tiempo muerto.

Pero este parón ha surtido efecto para el bando serbio, ya que ha encontrado a un gran Luka Mitrovic para las labores interiores. La defensa del Baskonia ha bajado de intensidad respecto del primer cuarto y Mitrovic ha encadenado ocho puntos consecutivos para alcanzar los vestuarios del descanso largo con un empate a 41 algo amargo para los gasteuztarras después de haber dejado escapar un 13-29 en el inicio del segundo asalto.

Enoch y Granger frenan la cuesta abajo

Ha repetido quinteto titular Neven Spahija en el tercer cuarto, pero el desempeño ha sido diametralmente opuesto. Ante todo, porque los gasteiztarras han perdido la fluidez a la hora de pasarse el balón, abusando en exceso del bote. Además, el Estrella Roja ha comenzado a hacer mucho daño en el rebote ofensivo, con Mitrovic tan de dulce como en el momento final de la primera mitad. Con Nikola Kalinic estrenando su casillero, el cuadro serbio ha logrado ponerse por delante por primera vez con un parcial de 9-0, metiendo además al Baskonia en el bonus de faltas.

Por fortuna para los gasteiztarras, Steven Enoch ha encontrado la anotación y gracias a ello ha conseguido mantenerse en la estela de su rival en un momento de sumo peligro. Después de seis puntos consecutivos de Enoch, un triple de Granger ha vuelto a meter a los gasteiztarras en la pelea, ya que ha supuesto el 52-50. Por ese mismo motivo, el técnico local lo ha tenido claro y no ha dudado en pedir tiempo muerto.

El duelo ha entrado en unos minutos de caos y desacierto mutuo, resuelto con una falta antideportiva que Jayson Granger le ha podido sacar a Nikola Ivanovic, y con un marcador de 53-50 adverso a los intereses baskonistas, una jugada de cuatro puntos que ha culminado el propio base uruguayo que ha servido para el Baskonia para ponerse fugazmente por delante, ya que Davidovac ha dado la replica acto seguido. Con todo, una canasta de Peters ha servido para que los de Neven Spahija hayan podido llegar al arranque del último período con un 55-56 para los gasteiztarras.

Los líderes deciden

Sin embargo, el último cuarto no ha salido nada bien. Ante todo, los titulares del Estrella Roja han dado un paso adelante: Wolters, Hollins y Kalinic no han perdonado desde la larga distancia y la intensidad contagiada por el graderío, el equipo de los «gitanos» de Belgrado ha conseguido un parcial de 15-5 para volver a distanciarse en el marcador, momento en el que Neven Spahija se ha visto obligado a parar el partido: 70-61.

Granger y Fontecchio también han dado un paso adelante con sendos triplazos para mantener al Baskonia en la pelea, una lucha a la que también se ha sumado Baldwin con otro lanzamiento lejano y Peters con un tiro de dos. Pero pese a esta racha de aciertos, el Estrella Roja ha afrontado la recta final del encuentro con un marcador ligeramente favorable de 75-72 y posesión.

Y en estas el conjunto serbio ha logrado un parcial de 5-0 de la mano de Wolters y Kalinic, mientras que Spahija, repitiendo los errores de Tel Aviv, se ha ganado una inoportuna técnica en el peor momento, viéndose en el brete de tener que remontar un 80-72 con minuto y medio para terminar. Para postre, a la salida del tiempo muerto Wolters ha terminado una transición para terminar de romper el partido: 82-72.

O no, porque ya dentro del último minuto Matt Costello ha encadenado seis puntos seguidos, triple a tabla inclusive, para dar un hilo más de vida a los de Spahija. Dos tiros libres errados por Volters y un nuevo triple de Fontecchio ha arrimado el marcador hasta el 84-81 y con posesión para los gasteiztarras. Pero un robo en posible falta sobre el alero de Pescara ha supuesto la puntilla, con una contra que Hollins ha culminado con un mate.

FICHA DEL PARTIDO:

Estrella Roja: Wolters (17), Hollins (12), Kalinic (11), White (8) y Kuzmic –quinteto inicial–, Lazic (3), Dobric (7), Mitrovic (18), Ivanovic (5), Davidovac (5) y Simonovic.

Baskonia: Baldwin (16), Giedraitis (6), Fointecchio (19), Costello (14) y Marinkovic, –quinteto inicial–, Peters (5), Granger (17), Enoch (6), Kurucs y Raieste.

Parciales: 13-26, 28-15, 14-15, 31-27.

Árbitros: Lamonica, Foufis y Vyklicky. Han señalado técnica al jugador local Lazic y a Neven Spahija. Sin eliminados.

Incidencias: Jornada 28 de la Euroliga, disputada en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado.