En su alocución semanal ante la prensa, Alex Mumbrú se ha felicitado porque, después de dos años de restricciones a causa de la pandemia de la covid-19, este domingo día 6 por fin el Bilbao Arena de Miribilla podrá acoger al 100% de su aforo, un total de 10.014 asientos disponibles para su encuentro frente al Joventut a partir de las 17.00.
«Me encantaría que volviera a haber 10.000 y parece que estaremos cerca. Después de dos años sin público o con restricciones necesitamos a nuestra gente y cuantos más seamos, mejor», ha concluido el preparador badalonés, que afronta este duelo después de la dolorosa derrota en doble prórroga en la cancha de San Pablo Burgos el pasado 17 de febrero.
Los bilbainos afrontan este duelo sin Valentin Bigote, que ya ante San Pablo Burgos no jugó y que ha abandonado el club vizcaino para volver a su país, a jugar en el Le Havre equipo de la Tercera División francesa.
«No me lo esperaba antes de que nos lo dijera. Fue con mal 'timing' porque era la misma semana del partido en Burgos, pero no hay mucho más que decir. Lo que queremos son jugadores que quieran estar», ha contestado Mumbrú sobre el alero francés, antes de admitir que están «atentos al mercado» por si surge una buena opción para relevar a Bigote.
«De momento no hay nada interesante, pero estamos en el mercado porque era un jugador importante. Si el equipo es capaz de dar un paso adelante no tomaríamos una decisión, pero iremos viendo según pasen los días», ha explicado.
Los hombres de negro velan armas ante un Joventut que juega este mismo viernes a las 20.00 en Badalona frente al Breogán, un partido aplazado en su día por la covid-19. Pero habrá que ver si esa ventaja de preparación y de físico está del lado de los bilbainos, ya que a cuenta de las «Ventanas FIBA», varios de sus jugadores están tocados, según ha señalado Alex Mumbrú.
«Tomeu Rigo es baja al 99%», ha insistido Mumbrú, y ha admitido y las dudas del lituano Gytis Masiulis y el sueco Ludde Hakanson, que junto al dominicano Ángel Delgado fueron los tres jugadores que han acudido las recientes «Ventanas FIBA».
En el caso de Masiulis, el interior fue uno de los cinco jugadores de la selección lituana que dio positivo por covid-19, y que está a la espera de un último negativo para incorporarse el equipo.
Hakanson, por su parte, llegó de Suecia «con un golpe» y al parecer no se ha entrenado hasta este viernes al igual que Delgado, recién regresado de la República Dominicana.
Esperemos que entre hoy y mañana todos puedan entrar. Lo bueno es que el partido es el domingo por la tarde y tenemos más tiempo para recuperar», ha seálado el preparador bilbaino.
Victoria verdinegra en la prórroga
Los hombres de negro se van a enfrentar a un Joventut tal vez moralmente reconstiuido, pero que por lo menos llegará cansado a Miribilla. La escuadra badalonesa ha precisado jugar una prórroga ante el Breogán para imponerse por 96-87. Gracias a este triunfo, el cuadro verdinegro ha sumado su duodécimo triunfo, dos más que Bilbao Basket y uno más que Saski Baskonia.
Los de Carles Durán han vivido del triple, y precisamente un tiro desde más allá del arco de Derek Willis a tres segundos ha puesto el 78-76 para los verdinegros, segundos después de que una dudusa falta sobre Kalinoski haya valido el 75-76 a favor del cuadro lucense. Con el reloj descontando sus últimas décimas, Mahalbasic ha anotado el empate a 78 que ha provocado el tiempo extra.
El Joventut ha seguido con su bombardeo lejano, convencido de romper así a un Breogán que empleado otros recursos dentro de la pintura, amén de la omnipresencia de Dzanan Musa. Pero en la prórroga se ha encontrado con una Penya que ha sumado bien dos o bien tres puntos en sus seis primeros ataques, con Brandon Paul –autor de 20 puntos– como principal ejecutor y cargando de la mano de Derek Willis más que nadie.
Luego de escaparse 93-87, el Breogán ha errado un triple liberado y Pau Ribas, uno de los más destacados con 17 puntos, ha decidido la suerte del partido anotando su quinto triple para establecer el definitivo 96-87.