Aitor Agirrezabal
Aktualitateko erredaktorea / redactor de actualidad

El Gobierno navarro reconoce la «necesidad de reflexionar» tras la OPE de Enfermería

Santos Indurain, consejera de Salud de Nafarroa, ha asumido que «hay cuestiones debatibles y mejorables en la forma de llevar a cabo la convocatoria» de la OPE de Enfermería, en la que tan solo aprobó un 13% de las candidatas.

Carlos Artundo (director general de Salud), la consejera Santos Indurain y el vicepresidente Javier Remírez.
Carlos Artundo (director general de Salud), la consejera Santos Indurain y el vicepresidente Javier Remírez. (Gobierno de NAFARROA)

La consejera navarra de Salud, Santos Indurain, ha comparecido en la Comisión de Salud del Parlamento para informar de las circunstancias en las que se convocó la OPE de Enfermería, a petición de EH Bildu. 4.713 aspirantes se presentaron el pasado 6 de febrero al examen y tan solo 649, es decir, el 13,7%, superó la prueba.

El mal resultado en una OPE de Osasunbidea no es algo nuevo. La prueba de Fisioterapia del año pasado aprobó solo el 2% de los examinados y no se ocuparon la totalidad de las plazas ofertadas, las de técnicas de cuidados del 2015 y 2020 aprobaron un 5% y un 10% respectivamente, en la OPE de técnicos especialistas en radiodiagnóstico de 2019 se tuvieron que aceptar impugnaciones para llegar a un mínimo de aprobados y en la OPE de personal facultativo especialista se ha tenido que llegar a acuerdos para no perder las plazas ofertadas.

Txomin Gonzalez, parlamentario de EH Bildu, ha trasladado la «preocupación» de la coalición ante estos resultados y ha pedido «reflexionar» sobre ello, cuestionando a la consejera sobre las conclusiones sacadas por su Departamento.

«Hay cuestiones debatibles y mejorables en la forma de llevar a cabo la convocatoria», ha reconocido Indurain que, sin embargo, ha insistido en su «apuesta por la enfermería», alabando el trabajo realizado por estas profesionales, especialmente en los últimos dos años marcados por la pandemia.

En esa línea, la consejera navarra, que ha estado acompañada por Pedro Ardaiz, director de profesionales de Osasunbidea, ha subrayado que las 424 plazas ofertada suponen una «de las mayores OPE de los últimos años», lo que en palabras de Indurain, muestra la «voluntad de contratar y estabilizar» el empleo, a pesar de que no corregirá el 60% eventualidad que mantiene el sector. «Uno de cada tres sanitarios de Osasunbidea es profesional de enfermería», ha insitido.

OPE «controvertida en tiempos y formulación»

«Es cierto que la OPE ha sido controvertida en tiempos y formulación. No en su necesidad, en el cuándo y en el cómo». Las críticas a la convocatoria llegaron de varios frentes: el momento de realizar el examen en medio de la pandemia, conocer la fecha exacta tan solo con dos semanas de antelación, la nula solución que ofrecía a la eventualidad y, finalmente, la formulación del propio examen que se tradujo en esa baja cifra de aprobadas. «Hablar de previsiones es muy fácil a toro pasado», ha defendido Indurain, justificando la convocatoria en febrero, realizada a la vuelta de verano «cuando los casos de covid-19 eran muy bajos y los expertos no preveían una variante como la Ómicron». 

«Como en toda OPE hay visiones diferentes», ha insistido remarcando las distintas circustancias personales en las que se presentaron las candidatas. «La pandemia llevó al extremo esta dicotomía. Muchas han tenido que compaginar trabajo y estudio y se han visto perjudicadas al competir por los mismos puestos».

La consejera ha hecho saber, asimismo, que pensaron en dar más importancia a la experiencia, «pero no había margen legal». También plantearon aplazarla, pero al final se decantaron por mantener la convocatoria.

«Las 424 plazas van a cubrirse sin ningún prblema, pero el dato porcentual y las declaraciones de algunas participantes apunta a la necesidad de una revisión y reflexión para mejorar de cara a nuevas OPEs que están por venir», ha apuntado.

Eventualidad lejos de lo «óptimo»

El representante de EH Bildu, Txomin González, ha recordado que esa eventualidad en Osasunbidea de más del 60% está lejos de lo «óptimo», marcado en un 8%.

Ante ello, no ha puesto en duda «la voluntad» del Ejecutivo navarro para reducirlo, pero ha remarcado que «seguimos dependiendo del Gobierno del Estado para que determine la tasa de reposición para planificar las OPE que el Gobierno navarro considera oportunas para garantizar la atención sanitaria de la población, que ahora mismo deja bastante que desear». 

Navarra Suma, a través de Cristina Ibarrola, también le ha achacado el no haber reaccionado a tiempo. «No supo reaccionar cuando desde mitades de octubre la tasa de incidencia creció hasta ser la mayor del país y de Europa. Luego ya era demasiado tarde», además de achacarle la falta de «na metodología para que el número de aprobados fuera más alto».

El PSN se pasa de frenada

Patricia Fanlo, del PSN, ha coincidido con Indurain al reconocer la necesidad de «reflexionar», pero ha ido más allá. «El porcentaje es bajo, eso es objetivo», pero se ha escudado en que «el tribunal es soberano e independiente», a lo que ha añadido que «no sabemos qué porcentaje (de enfermeras) fue solo para firmar y estar en listas y no sabemos qué porcentaje no la ha podido preparar de forma adecuada por estudiar y doblar turnos».

El director de profesionales de Osasunbidea, Pedro Ardaiz ha insistido en que «el índice de preparación no es el mismo que en otras oposiciones», debido a que las personas que entran en listas de enfermería se encuentran trabajando, dando a entender que muchas profesionales podrían haberse presentado tan solo para estar en esas listas sin preparar la prueba de forma óptma.

Ana Ansa, de Geroa Bai, ha insistido en que «no es la primera vez que una OPE de salud tiene un bajo índice de aprobados», aunque ha celebrado que se hayan cubierto las plazas ofertadas. Asimismo, ha pedido recortar los tiempos hasta que quienes consigan las plazas comiencen en su puesto de trabajo y, en futuras oposiciones, «ajustar» el temario al que acceden las candidatas.