La opinión de las víctimas de abusos en la Iglesia española sobre la comisión de investigación que liderará el Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, fórmula aprobada este jueves, es dispar. Las hay que han celebrado la aprobación de este mecanismo como «un gran día» mientras que otras consideran que es una «comisión Frankestein».
El portavoz de la Asociación de Víctimas de Abusos Sexuales en centros religiosos de Nafarroa y víctima en el colegio de los Reparadores de Puente la Reina, José Luis Pérez, ha asegurado a Europa Press que hoy están «contentos» porque llevaban unos días «aturdidos, casi enfadados» dado que parecía que el PSOE estaba «muy próximo» al PP.
Finalmente UP, ERC y EH Bildu se han sumado tras conseguir que lleve pareja una comisión de la verdad en la que se escuche a las víctimas, de modo que haya «luz y taquígrafos». Ello ha generado malestar público del PNV.
¿Y qué piensan las víctimas? «Ahora lo que hace falta es que esa comisión esté muy bien compuesta, con profesionales diferentes, que puedan aportar un buen trabajo porque no va a ser fácil hacerlo. Si miras cada relato, cada historia, cada violación... una es tan difícil como la otra», ha manifestado Pérez.
En este sentido, Pérez ha señalado que espera que los integrantes de la comisión estén «lo suficientemente preparados como para que, el día que tengan que pedir cuentas a quién sea, esto suponga un antes y un después». Además, ha puesto de manifiesto la disposición de las víctimas a colaborar en esta investigación, recordando que desde el principio han «dado la cara».
«No nos hemos escondido y ahora tampoco vamos a hacerlo. Estamos un poco más fuertes si cabe», ha declarado José Luis Pérez, quien ha recalcado que las víctimas quieren hacer «un buen trabajo», aunque haya que «volver atrás» con sus relatos y sumergirse de nuevo en su historia. «Vamos a colaborar en todo y esperamos que, en el caso de la Iglesia, esté también por colaborar», ha subrayado.
De este modo, Pérez ha afirmado que espera que la comisión sea «lo suficientemente dura y fuerte para que tenga que doblegar las rodillas y la Iglesia tenga que sentarse a hablar, a explicar, a contar y, sobre todo, a pedir perdón, a rectificar y a reponer a esa gente». «Esto no es una herida a la que poner Mercromina, tapar un poquito con una venda y se cura», ha zanjado.
«Es el principio del fin»
Por su parte, Ana Cristina Cuevas, de la Asociación Infancia Robada, ha hecho una valoración «muy positiva». «Estamos eufóricos porque se ha llegado a un acuerdo muy consensuado, con la mayor parte de los grupos políticos. Nos ha encantado», ha manifestado.
Cuevas ha puesto de relieve que en la asociación ahora esperan que la Iglesia colabore en la investigación y que, «en aras de buscar la verdad, justicia, reparación y acompañamiento, mediante un trabajo serio por parte de la comisión, se reconozcan los derechos de las víctimas».
«Es un gran paso, un gran día. Es un inicio que nos ayude a que, al final, las víctimas no se encuentren desamparadas y obtengan la condición de víctimas, sin tener que esperar a largos juicios, largos procesos», ha remarcado, para después añadir: «Es el principio del fin».
En cuanto al primer denunciante del caso de abusos de la abadía de Montserrat, Miguel Hurtado, ha dicho que es «muy difícil opinar» si ni siquiera está claro «qué se ha aprobado hoy» en el Congreso de los Diputados.
«A nivel de lo aprobado hoy no tengo claro qué se ha aprobado, no nos han dado un informe jurídico técnico riguroso sobre cómo va a funcionar la comisión, es muy difícil opinar con una declaración genérica de buenas intenciones», ha valorado Hurtado en declaraciones a Europa Press.
En todo caso, por lo que se sabe, considera que lo que se ha aprobado este jueves es «una comisión Frankenstein» y «no una comisión de la verdad» porque es un «híbrido».