Los coches que ya han llegado a Bilbo son un Ferrari 250 GTO, de 1962; un Pegaso Z-102 Cúpula, de 1952, de los que no existen más que cuatro ejemplares en el mundo; un Bugatti Type 35, de 1924; un Rolls Royce 40/50 Alpien Eagle, de 1914, y un Ford Mustang Project 50, de 1965.
Los cinco vehículos han llegado en un transporte especial procedente del Estado francés hasta los almacenes del museo, donde se guardarán hasta que se proceda a su instalación en las galerías del centro para su exposición a los visitantes.
Esta muestra, que protagonizará la actividad del museo durante la primavera y verano de este año, es la ‘estrella’ de la programación preparada por el Guggenheim de Bilbo para celebrar sus 25 años de funcionamiento.
Con una espectacular puesta en escena, la exposición estará compuesta por 38 automóviles emblemáticos y raramente vistos, seleccionados personalmente por el arquitecto británico Norman Foster, muy vinculado a la capital vizcaína desde que fuese elegido en 1995 para proyectar las estaciones de su metro.
Además de los vehículos, los visitantes podrán contemplar otras 300 piezas entre las que se contarán pinturas y esculturas de grandes artistas.
La muestra se completará con una exhibición de las ideas sobre la movilidad del futuro de 16 de las escuelas de diseño e ingeniería mas importantes de mundo.
La exposición acoge además un espacio bautizado Clay Modelling Studio, realizado con la colaboración de la firma automovilística Cadillac, que introduce una réplica de un estudio de modelado en arcilla con el primer vehículo totalmente eléctrico de la marca, el Lyriq, para ilustrar las técnicas de producción originales y contemporáneas.
La muestra hace recorrido cronológico por la historia del automóvil a través de siete salas temáticas tituladas Beginnings, Sculptures, Popularising, Sporting, Visionaries, Americana, y Future en las que se abordará un momento histórico particular o un tema concreto en donde se hace patente la intersección entre el diseño industrial del automóvil, el arte y la arquitectura.