«Las condiciones actuales del mercado pueden dar lugar a un aumento de los beneficios de las eléctricas y como primera medida podrían aumentarse los impuestos a estas empresas y lo que se obtenga canalizarse a los consumidores para reducir la factura eléctrica», propuso ayer el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Mathias Cormann.
Durante su intervención en el Fórum Europa, consideró que los Gobiernos cuentan con margen para implementar en el corto plazo subidas de impuestos a las empresas energéticas y redirigir parte de los ingresos generados a aliviar el impacto de los elevados precios de la electricidad en los consumidores.
«A corto plazo, dado el beneficio que están obteniendo las empresas energéticas –asociado al fuerte incremento de los precios–, ahora hay una capacidad de aumentar el nivel de impuestos que pagan estas empresas y redirigir parte del dinero generado a medidas para amortiguar el impacto de los altos precios en los consumidores», subrayó Cormann.
Según sus estimaciones, en estas condiciones de mercado los beneficios de las empresas eléctricas pueden llegar a aumentar en 200.000 millones de euros, por lo que una subida de impuestos en estas circunstancias sería «una medida más que justificada» para ayudar a reducir la factura de la luz de los consumidores y los colectivos más vulnerables.
El secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos precisó que cualquier medida fiscal tiene que estar «muy, muy dirigida», ya que no puede producirse un aumento de impuestos generalizado, «sino muy dirigido a ciertos sectores específicos», además de tener en cuenta el giro asumido por los bancos centrales en sus políticas monetarias en respuesta a las presiones inflacionistas.
Con la vista en el medio y largo plazo, Cormann indicó que existen desafíos asociados con el vínculo existente entre el precio del gas y la electricidad.
La propuesta del secretario general de la OCDE de elevar los impuestos a las eléctricas fue trasladada a la presidenta del PSOE, Cristina Narbona, durante una comparecencia ante la prensa. Respondió que el Ejecutivo del PSOE-UP no ha estudiado esta propuesta, aunque sí contempla la necesidad de «reducir los beneficios extraordinarios» de las eléctricas