El sorteo de los cuartos de final de la Champions League realizado este viernes ha deparado un doble duelo inglés-español, pues el Chelsea de Azpilicueta y el Manchester City de Aymeric Laporte se enfrentarán al Real Madrid y el Atlético de Madrid, respectivamente.
En el otro lado del cuadro, el Villarreal, entrenado por Unai Emery, tiene ante sí un reto mayúsculo pues se enfrentará al Bayern de Múnich, que además de tener una plantilla más potente y uno de los mejores goleadores –Lewandowski– tiene el factor campo a su favor.
El sorteo, celebrado en la sede de la UEFA en Nyon y donde el exjugador francés Mikael Silvestre ejerció de 'mano inocente', se completó con la confrontación entre Benfica, una de las revelaciones del torneo, y el Liverpool.
Horas más tarde al sorteo, se han conocido las fechas de cada partido. Así, el 5 de abril se jugarán el Manchester City-Atlético de Madrid y Benfica-Liverpool –la vuelta de estos dos choques será el día 13–, mientras que el 6 de abril jugarán Chelsea-Real Madrid y Villarreal-Bayern de Múnich –la vuelta será el día 12–. Las semifinales están programadas para la última semana de abril y la primera de mayo y la final se disputará el 28 de mayo en el Stade de France de París.
Reencuentro en cuartos
Real Madrid y Chelsea volverán a verse las caras tras medirse la pasada campaña en la semifinal, en la que salió airoso el conjunto del germano Thomas Tuchel. Esta vez el duelo entre el rey histórico de la competición y el poseedor del título comenzará en Stamford Bridge y se resolverá en el Santiago Bernabéu, al contrario que entonces.
El conjunto que dirige Carlo Ancelotti superó en octavos de final al París Saint-Germain gracias a un triplete del francés Karim Benzema en la vuelta jugada en el Bernabéu, que provocó el delirio de una afición que veía casi perdida la eliminatoria, en tanto que el Chelsea ganó los dos partidos al sorprendente Lille francés.
El ganador de esta confrontación se encontrará con el vencedor de la otra gran eliminatoria, el Manchester City-Atlético de Madrid, todo un duelo de estilos antagónicos entre los equipos de Pep Guardiola y del argentino Diego Pablo Simeone.
El City, vigente subcampeón, quiere de una vez alcanzar el cetro de la principal competición continental. Ha demostrado tener argumentos futbolísticos para ser considerado en el primer escalón de favoritos, pero el Atlético de Simeone le lanza un órdago por todo lo alto.
El cuadro de Guardiola, pese a alguna duda en la fase de grupos en sus visitas al PSG y al Leipzig, pasó como primero de grupo y luego liquidó al Sporting de Lisboa con un 0-5 en la ida. Su arsenal es interminable, pero el Atlético ha ido a más este curso y tras pasar con dificultades a octavos y superar en estos al Manchester United con su victoria en Old Trafford (0-1) quiere revertir los pronósticos.
City y Atlético se medirán por primera vez, pero cuando Guardiola dirigía al Bayern fue eliminado por el Atlético, que alcanzó la final de 2016, en la que perdió ante el Real Madrid en la tanda de penaltis.
Podría darse, por lo tanto, un nuevo duelo madrileño en las semifinales. De clasificarse Real y Atlético, la ida, camino de la final de Saint Denis del 28 de mayo, sería en el Wanda Metropolitano y la vuelta en el Bernabéu.
Ilusión del Villarreal y Benfica
El Villarreal, por tercera vez en cuartos de final, encara pleno de ilusión la confrontación ante el Bayern Múnich, el otro equipo que se ha mostrado más autoritario y contundente con el polaco Robert Lewandowski a la cabeza. Ha ganado todos sus partidos menos la ida de octavos en Salzburgo, al que trituró en la vuelta por 7-1.
El equipo de Unai Emery, vigente ganador de la Liga Europa, anuncia batalla también tras deshacerse del Juventus, al que liquidó en Turín con un espectacular 0-3. El 'submarino amarillo' ha demostrado tener mimbres para plantar cara a cualquiera, incluido el Bayern. Ha demostrado su capacidad competitiva y su madurez. Volverá a jugar la ida en La Cerámica y la vuelta fuera.
El Benfica, que sorprendió en el Amsterdam Arena al Ajax, también se conjura para revertir los pronósticos ante el Liverpool, al que ya eliminó en los octavos de la campaña 2005/06.