EH Bildu ha votado en contra en el Parlamento navarro del Plan de Convivencia elaborado por el Gobierno navarro, al considerar, tal y como ha expuesto su portavoz, Bakartxo Ruiz, que en el trámite parlamentario no se han tenido en cuenta sus propuestas.
Navarra Suma también ha votado en contra del Plan, por lo que ha sido rechazado.
La formación abertzale ya había advertido de que veía sombras en el documento elaborado por el departamento que dirige Ana Ollo, destacando que existían carencias como que no tiene en cuenta a todas las víctimas, no menciona la realidad de la tortura y no plantea medidas para avanzar hacia la superación de la legislación penitenciaria de excepción.
Perseguir a Alde Hemendik
Tras el trámite parlamentario, las fuerzas que forman parte del Gobierno no han dado pasos para incluir los posicionamientos de EH Bildu. Sin embargo, sí han admitido las resoluciones presentadas por Navarra Suma. En la coalición soberanista se ha percibido como una línea roja que no podían tolerar el apoyo a la resolución que mostraba la adhesión a la actuación de la Policía española y la Guardia Civil y abogaba por perseguir iniciativas como Alde Hemendik que critican su labor. El PSN ha presentado una enmienda in voce en la que defiende «promover un acto en defensa de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y sus familias» y el rechazo a «las campañas del tipo Alde Hemendik». «Esto es un Altsasu 2», ha lamentado Ruiz.
Iñaki Iriarte, portavoz de Navarra Suma, ha calificado de insuficiente la posición del PSN, al considerar que se debía perseguir judicialmente a los grupos que critican la presencia de la Guardia Civil en Nafarroa.
Navarra Suma también pedía una «condena del terrorismo» por parte de todas las fuerzas políticas y que no se alcanzasen acuerdos con quienes no lo hagan. El PSN ha introducido una enmienda in voce en la que asumía la necesidad de «condenar cualquier tipo de terrorismo, y específicamente el de ETA, por parte de todas las fuerzas políticas» y eliminaba el veto a la posibilidad de alcanzar acuerdos con partidos que no condenen que contenía la propuesta original de Navarra Suma, que pese a todo ha votado a favor de la enmienda del PSN.
No necesitaba el aval del Parlamento
«El PSN no va a permitir que nadie nos dé lecciones. Compartimos que hay que partir de la condena del terrorismo, pero otra cosa es ligar esa condena a que un Gobierno no puede llegar a acuerdos que benefician a la ciudadanía», ha destacado Inma Jurío (PSN), que ha dudado sobre la conveniencia de que el Gobierno haya enviado el texto del Plan al Parlamento cuando no era preciso.
«Se ha forzado un debate sin necesidad», ha añadido Ruiz. «El objetivo de Navarra Suma es incidir en las mayorías políticas marginando a un sector político y manteniendo la impunidad de los crímenes de Estado», ha destacado.
Jabi Arakama (Geroa Bai) ha puesto en valor del plan elaborado por el departamento de Ollo y ha denunciado que «Navarra Suma, con su enmienda a la totalidad, pone en cuestión la mera existencia del Gobierno. No vamos a entrar en el juego que pretende imponer con quién se puede pactar y con quién no». Ha defendido la conveniencia de debatir el Plan en el Parlamento.
«Lo que enriquece este plan es el camino que hemos transitado», ha destacado Ainhoa Aznarez (Podemos-Ahal Dugu) y subrayado que «busca alcanzar acuerdos mayoritarios, por eso ha buscado acuerdos transversales». También ha cuestionado la necesidad de que este plan haya sido debatido en el Parlamento tras el proceso participativo con el que ha sido elaborado.
Marisa de Simón (I-E) ha subrayado que el plan sirve como «oportunidad de aportar a la construcción social» y ha defendido «el criterio de inclusión en todas las medidas para la convivencia».
En cualquier caso, el Plan no es una ley que debe ser ratificado por el Parlamento para entrar en vigor. En este sentido, Jurío ha señalado que no entiende los motivos por el que el Plan se han presentado en el Parlamento, «donde hay un alto grado de crispación».
Enfado del PSN
Pese a que las críticas de EH Bildu eran públicas –Ruiz compareció en una rueda de prensa hace dos semanas– en las filas del Gobierno su voto en contra fue recogido con malestar e, incluso, enfado. Quizás esperaban una abstención que hubiera permitido dar el visto bueno al Plan sin haberlo negociado en los pasillos de la Cámara.
Así, minutos después de la votación, el PSN ha hecho pública una nota en la que culpaba tanto a EH Bildu como a Navarra Suma de que no se aprobara el Plan de Convivencia en el Parlamento.
«Tanto la derecha como la izquierda abertzale han convertido el Plan de Convivencia en un conflicto político, que es justo lo que rechaza la mayoría social de Navarra», se ha quejado el PSN obviando que su trato en el trámite no ha sido el mismo.
Jurío acusaba a las dos formaciones de «despreciar» el trabajo realizado por el director general de Paz y Convivencia, Martín Zabalza, del PSN, destacando que han participado más de 300 personas.
NA+, a pescar en río revuelto
Como era de esperar, Navarra Suma ha tratado de pescar en río revuelto y ha enviado otra nota en la que Javier Esparza, presidente de UPN y portavoz de la coalición, denuncia que «queda claro que Chivite se sustenta en una formación incapaz de condenar a ETA».
«Ya habíamos advertido de que es imposible mejorar la convivencia en Navarra de la mano de EH Bildu y hoy [ayer] se ha evidenciado», añade Esparza, que proclama que «los que han roto la convivencia en Navarra son incapaces de dar un solo paso para reconstruirla, y eso deberia hacer reflexionar al PSN».