«Estamos tomando medidas adicionales para reducir nuestra dependencia de la energía rusa y trabajaremos juntos para este fin», ha indicado el comunicado de los dirigentes del G7 tras la reunión extraordinaria celebrada este jueves en la sede de la OTAN en Bruselas después de la cumbre de la alianza militar.
El grupo formado por seis miembros de la OTAN –EEUU, Alemania, Estado francés, Gran Bretaña, Italia y Canadá– más Japón señala que garantizará «alternativas seguras y suministros sostenibles», y promete actuar de forma coordinada y solidaria «en el caso de posibles interrupciones del suministro».
En esa línea, piden a los países productores que actúen con responsabilidad y aumenten los suministros en el mercado internacional, señalando a la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) como actor clave en este asunto. «Trabajaremos con ellos y todos los socios para asegurar el suministro estable y sostenible de energía», ha recalcado el G7.
EEUU enviará más gas licuado a la UE
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, que también ha asistido a la cumbre del G7, ha adelantado que EEUU y la UE anunciarán este viernes un acuerdo para aumentar el suministro de gas natural licuado (GNL).
«Mañana, con el presidente Biden, presentaremos un nuevo capítulo en nuestra asociación energética. Se trata de gas natural licuado adicional de EEUU a la UE, sustituyendo el gas natural ruso que tenemos por ahora», ha indicado a su llegada a la cumbre de la UE, que también ha arrancado este jueves en Bruselas y a la que está invitado el inquilino de la Casa Blanca.
La presidenta del Ejecutivo comunitario ha comentado que «la energía será un tema importante en la cumbre europea», precisando que «el objetivo principal» es la compra conjunta de gas para poder ganar influencia con «el poder del mercado europeo», así como el almacenamiento conjunto de esta fuente energética.
La Comisión Europea presentó el miércoles cinco opciones para lograr este objetivo, que van desde poner un tope al precio del gas en el mercado mayorista hasta compensar los costes de producción de empresas que generen electricidad con combustibles fósiles, pasando por redirigir los ‘beneficios caídos del cielo’ (‘windfall profits’) a los consumidores o crear un agregador que garantice un precio bajo a consumidores vulnerables.
Reservas de oro rusas
Volviendo a los acuerdos adoptados por el G7, no destacan nuevas sanciones contra Moscú. «Estamos listos para aplicar medidas adicionales según sea necesario, siempre actuando con unidad», ha puntualizado el comunicado.
Sí se ha resaltado el compromiso para restringir las transacciones de oro por parte del Banco Central de la Federación Rusa. De esta forma, el G7 maniobra para intentar que Moscú no pueda evitar las sanciones internacionales con el objetivo de apuntalar su economía y financiar la guerra en Ucrania.
Además, ha esbozado un plan para aislar a Rusia de los foros internacionales, asegurando que las organizaciones internacionales «no deben mantener su actividad con Rusia de forma normal».
De momento, fuera del ámbito ‘occidental’, las iniciativas de estas potencias no están teniendo una respuesta unánime, como lo refleja el hecho de que el presidente ruso, Vladímir Putin, esté invitado a la próxima cumbre del G20 que se celebrará en Indonesia en noviembre.
«Trabajaremos en estrecha colaboración con nuestros socios para actuar según corresponda, en función de los intereses compartidos y de las normas y reglamentos de las respectivas instituciones», ha subrayado el G7.