Rusia ha reconocido el viernes la muerte de 1.351 de sus soldados desde el inicio de su ofensiva militar en Ucrania hace un mes y ha acusado a los países occidentales de cometer «un error» entregando armas a Kiev.
«Durante la operación militar especial, 1.351 militares han muerto y 3.825 han resultado heridos», ha declarado el adjunto al jefe del Estado Mayor de los Ejércitos, Sergei Rudskoi, durante un encuentro con los medios. En un balance anterior, Rusia cifró los muertos en sus filas en 500.
Asimismo, Rusia ha acogido a 419.736 refugiados desde Ucrania desde el comienzo de la operación, según Mijail Mizintsev, director del Centro Nacional ruso de Gestión de la Defensa.
Pérdidas ucranianas
Junto a ello, según Rudskoi, desde el comienzo de la operación «las tropas ucranianas han perdido 14.000 combatientes de manera irrecuperable y 16.000 han resultado», según informa TV Zvezda, órgano del Ejército ruso.
Según Rudskoi, «las 24 formaciones de las fuerzas terrestres ucranianas sufieron pérdidas significativas y Ucrania no tenía reservas organizadas».
Igor Konashenkov, representante oficial del Ministerio de Defensa de Rusia, señala en TV Zvezda que «la operación especial se desarrolla estrictamente de acuerdo con el plan» y que gracias a la misma «se han salvado miles de vidas» en el Donbass.
260 muertos en la República de Donetsk
Las autoridades de la República Popular de Donetsk, por su parte, han informado de que 260 personas han muerto y 1.100 han resultado heridas como consecuencia de bombardeos del Ejército ucraniano.
Según un informe del Defensor del Pueblo de la República Popular de Donetsk, del 18 al 25 de marzo, entre los fallecidos hay 232 milicianos y 36 civiles. A ello, hay que añadir 1.101 heridos, incluidos 871 milicianos y 230 civiles.
Según la Oficina del Defensor del Pueblo, desde el comienzo de la operación militar ucraniana en el Donbass hace ocho años han muerto 5.742 personas, entre ellas 96 niños, según un comunicado que recoge la agencia rusa TASS.