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Madrid tramita la expulsión de un exmilitar perseguido en Argelia

El Ministerio del Interior español ha tramitado la expulsión de Mohamed Benhalima, un argelino que denuncia persecución en su país por denunciar corrupción en el estamento militar, tras denegar en dos ocasiones darle protección internacional, un caso denunciado por Amnistía Internacional.

El presidente de Argelia, Abdelmejid Tebboune, en un discurso televisado. (AFP)
El presidente de Argelia, Abdelmejid Tebboune, en un discurso televisado. (AFP)

El Ministerio del Interior ha tramitado la expulsión de Mohamed Benhalima, un argelino que denuncia persecución en su país por denunciar corrupción en el estamento militar y por participar en el movimento de protestas Hirak.

La decisión de Interior se produce después de denegar en dos ocasiones darle protección internacional en el Estado español en un expediente que inició formalmente en febrero de 2020, según fuentes policiales.

Su caso ha sido denunciado por Amnistía Internacional, que esta semana ha reclamado públicamente que se anulara su expulsión al tratarse de un «exmilitar argelino que expuso la corrupción de altos militares en su país».

Según la filial española de esta organización, a Benhalima se le inadmitió estudiar nuevamente su petición de asilo, «a pesar de las pruebas de que si le devuelven a Argelia podría ser torturado».

Fuentes policiales consultadas por Europa Press apuntan a que se trata de un expediente tramitado por la Oficina de Asilo y Refugio (OAR), dependiente del Ministerio del Interior, tras la primera solicitud de protección internacional presentada por Benhalima desde la comisaría de la Policía Nacional en Donostia, con fecha de 18 de febrero de 2020.

La decisión coincide con el aumento de la tensión entre Madrid y Argel, después de que el Gobierno español se alinerara con Marruecos en su plan de autonomía para el Sahara Occidental, que rompe con la postura mantenida durante décadas y con los planes de autodeterminación recogidos por la ONU.

Argel llamó al embajador español a consultas por lo que estima una «segunda traición» española al Sahara Occidental.

Sin embargo, esas fuentes policiales desligan este caso, iniciado hace dos años y resuelto ahora, con el contexto actual de las relaciones diplomáticas con Argelia, y recuerdan que estos procedimientos de expulsión son habituales con los países vecinos.

Los antecedentes

El expediente de Benhalima –que no tiene procedimiento judicial abierto en el Estado español– fue resuelto con su denegación de asilo por la OAR con fecha de 14 de julio de 2021, dentro del protocolo habitual bajo el control de Acnuir y del equipo interministerial que supervisa este tipo de procedimientos. A la espera de su expulsión, Benhalima ingresó en el Centro de Internamiento de Extranjeros (CIE) de Zapadores, en Valencia.

Estando en estas instalaciones de Zapadores, Benhalima volvió a pedir asilo en el Estado español por segunda vez, abriéndose otro expediente que se resolvió este 24 de marzo de nuevo con la denegación de la protección internacional.

El procedimiento fue resuelto por vía de urgencia al realizarse desde un CIE y en la denegación, según las citadas fuentes, se valoró que repetía los mismos motivos por lo que ya se había rechazado el asilo el año pasado.

Amnistía Internacional España señala que este funcionario militar en 2019 publicó una serie de vídeos en redes sociales donde exponía la corrupción entre los altos cargos del Ejército.

También participó en el movimiento de protesta Hirak, que pedía una reforma del sistema político, momento en el que su nombre apareció en una lista de buscados y huyó al Estado español. Argelia lo ha condenado a diez años de prisión.