NAIZ
Donostia

El hombre hallado muerto en Andatza recibió un hachazo y fue rematado en ese monte guipuzcoano

El hombre cuyo cuerpo fue hallado el 27 de febrero en el monte Andatza había recibido previamente un hachazo en el cuello en una vivienda de Hernani, desde donde fue conducido atado y aún vivo al citado paraje de Usurbil en el que fue rematado con un cúter, según fuentes del caso.

Imagen aérea de las pesquisas en el paraje del municipo de Usurbil donde fue hallado el cadáver.
Imagen aérea de las pesquisas en el paraje del municipo de Usurbil donde fue hallado el cadáver. (ERTZAINTZA)

Tres personas, de entre 35 y 41 años, fueron detenidas por la Ertzaintza a finales de marzo por su presunta vinculación con este crimen, tras lo que dos de ellos, el hombre y una de las mujeres, fueron encarcelados, mientras que la otra mujer fue puesta en libertad provisional por orden del Juzgado de Instrucción número 4 de Donostia.

Según fuentes del caso citadas este lunes por la agencia Efe, el fallecido, un vecino de Donostia de 44 años, es un antiguo recluso que había salido de prisión el 20 de enero, fecha en la que planteó a su exnovia retomar la relación sentimental que habían mantenido.

Tras varias negativas, cuatro o cinco días más tarde, acudió a un domicilio de Hernani en el que iba a ocupar una habitación y en el que también se encontraban tanto su exnovia como el actual compañero sentimental de esta, además de otra mujer.

En la terraza de esta vivienda, el perjudicado presuntamente planteó a su exnovia que mantuvieran relaciones sexuales, lo que la chica rechazó nuevamente. Su nuevo novio, que también estaba en la vivienda, habría escuchado la conversación y se presentó en la terraza armado con un hacha con la que presuntamente golpeó en el cuello a la víctima, quien sufrió una fuerte hemorragia pero no murió.

Seguidamente, según se desprende de la investigación, el atacante ató con unas bridas al agredido de pies y manos, con la ayuda de la mujer, tras lo que ambos lo llevaron en una carretilla hasta el automóvil que ambos utilizaban.

Habrían amenazado a la otra mujer que estaba en la vivienda para que limpiara todos los restos y se marcharon al barrio de Zubieta, donde subieron por una pista hasta un punto en el que ya no era posible avanzar más y desde el que presuntamente dejaron caer a la víctima por una colina.

Posteriormente, se acercaron al lugar donde quedó el agredido, a quien el hombre presuntamente cortó el cuello con un cúter cuando aún seguía vivo.

Días más tarde, el 27 de febrero, un senderista localizó el cuerpo en avanzado estado de descomposición y alertó a la Ertzaintza, que determinó que el cadáver presentaba signos de una muerte violenta e inició una investigación.

Confesión del hombre detenido

Las mismas fuentes han aclarado que, tras su arresto, el detenido confesó los hechos, así como que días más tarde del crimen se había desplazado con su novia a una zona de Zumarraga para quemar una bolsa en la que habían introducido la ropa que vestían el día de los hechos, además de otros efectos como el hacha y el cúter con la intención de borrar sus huellas.

Los registros realizados por la Ertzaintza permitieron localizar diferentes evidencias como restos de sangre, unas bridas y cinta aislante, además de llevar a cabo una constatación de los movimientos por geolocalización del móvil del acusado.

Según informó en su momento el Departamento de Seguridad, las investigaciones que permitieron la detención de estas tres personas en tres localidades distintas de Gipuzkoa, el fin de semana del 26 al 27 de marzo, fueron desarrolladas por el Servicio de Investigación Criminal Territorial de Gipuzkoa (SICTG).