«Estamos hartas de que siempre se haga salvedad con nuestros familiares y no se les aplique la legalidad. Cansadas de que se les exijan cuestiones no sujetas a ley e indignadas por tantas excusas políticas, mediáticas y judiciales para mantener la excepcionalidad penitenciaria», ha señalado Etxerat en una rueda de prensa realizada este lunes en el edificio La Bolsa de Bilbo.

Ha acusado de mentir a los que sostienen que los presos vascos han obtenido beneficios o aseguran que nunca se les han aplicado medidas de excepción. En contraposición, Etxerat ha denunciado que a sus familiares se les niega de manera «interesada y vengativa» los derechos que contempla la ley y el reglamento penitenciario.

Tal y como han explicado, 168 presos deberían estar saliendo de permiso si se les aplicara la legalidad ordinaria, pero solo están saliendo 22.

En este sentido, han recordado que en menos de un año, 71 permisos de salida autorizados a un total de 34 presos y presas por parte de las juntas de tratamiento han sido posteriormente denegados por parte del juez central de Vigilancia Penitenciaria y la Sección Primera de la Audiencia Nacional.

«El juez central de Vigilancia Penitenciaria ha dictado tres regresiones de 3º a 2º grado, lo que ha supuesto el reingreso a prisión de tres personas que disfrutaban ya de semi-libertad. 132 presos deberían estar en 3º grado si se les aplicara la legalidad ordinaria por haber cumplido la mitad de la pena; solo lo están 14. Además, 51 presos y presas podrían alcanzar la libertad condicional por haber cumplido las 3/4 partes de la condena; pero solo 6 lo han logrado esta año», ha añadido Etxerat.

Ante esta situación, los familiares de los presos han subrayado que no pueden esperar más tiempo «sorteando diariamente obstáculos y trabas a la aplicación de la legislación ordinaria».

Además, han recordado que ya han transcurrido casi cinco años «desde que nuestros familiares presos y presas, 190 en la actualidad, se comprometieran con la resolución y la convivencia e iniciaran su recorrido jurídico penitenciario, que se ha convertido en una continua carrera de obstáculos, primero para ser acercados, después para disfrutar de los permisos, ser clasificados en tercer grado y finalmente, para acceder a la libertad condicional».

«No se puede condenar a la sociedad vasca al eterno retraso en la construcción de la convivencia», han concluido.

Cuatro permisos denegados a un preso con cáncer

En la rueda de prensa ha participado Boni Badillo, cuñado de Joseba Borde, preso de Ugao que este año cumplirá 20 en prisión. Borde está en la actualidad en la prisión de Basauri, tras conocer cárceles desde Andalucía hasta Galicia. Tiene 63 años edad y ha padecido cáncer de colon, encontrándose en la lista pública de presos gravemente enfermos que gestionan los médicos de Etxerat.

Tal y como ha explicado Badillo, en 2019 Borde cumplió las tres cuartas partes de la condena impuesta, que finalizará en su integridad en 2024. Hasta en cuatro ocasiones la Junta de Tratamiento ha aprobado permisos ordinarios de salida para él, pero el juez central de Vigilancia Penitenciaria los ha denegado todos.

«A Joseba le están conculcando su derecho a estar ya en la calle y, a su familia, a sus allegados se nos castiga con su ausencia, ¿cómo se nos resarce no poder estar junto a él? No hay derecho, ¿cómo se puede hablar de beneficios para Joseba? Es su derecho la resocialización y que le apliquen la legalidad vigente y que salga ya a la calle», ha remarcado Badillo.