El agua es un elemento fundamental para muchas industrias. Las hay que la utilizan como fuente de energía (sobre todo transformándola en vapor), en algunas es imprescindible para transmitir el frío o el calor necesarios en algunos de sus procesos y otras simplemente tienen que higienizar continuamente sus instalaciones o equipos. Luego están aquellas en las que es nada más y nada menos que uno de los principales componentes de su producto final. Y, aunque el primer caso que nos viene a la cabeza es el del sector alimentario, no es el único caso. ¿Has pensado alguna vez cuánta agua hay en un bote de suavizante o en frasco de jarabe?    

Aquadat nació en 2016 en Barakaldo para aplicar las posibilidades de la analítica de datos a los controles de calidad del agua. En 2020 decidió participar en el programa de aceleración de startups BIND 4.0, una iniciativa en la que el Grupo Spri ‘empareja’ a empresas emergentes con grandes compañías vascas para que éstas les encarguen proyectos de aplicación inmediata en la mejora de cualquier aspecto de su actividad. Allí, las soluciones de Aquadat interesaron a Norbega, la planta embotelladora de Coca-Cola European Partners en Galdakao. 

Por ella pasan al año casi 770.000 metros cúbicos de agua que hay que analizar sistemáticamente para garantizar que cumple con los parámetros de calidad exigidos para la elaboración de refrescos. Es, por tanto, una parte esencial del proceso. Hasta ahora esos controles se realizaban con muestreos convencionales. Esto implicaba que si uno de estos controles arrojaba malos resultados, el agua de la que procedía la muestra ya estaría en alguna de las fases de producción, por lo que automáticamente se convertiría en un vertido. 

Para agilizar todo lo posible este proceso e incluso darle inmediatez, Aquadat adaptó a las necesidades de la planta Aquaradar, su sistema de alerta temprana que permite ofrecer la misma información que los análisis de laboratorio tradicionales, pero en tiempo real. Para lograrlo, tras conocer a fondo el funcionamiento de la planta y detallar sus necesidades, lo primero fue instalar una serie de sensores que parametrizaran todo el agua potable que entra en los tanques para medir factores como su PH, turbieza o niveles de oxígeno disuelto y detectar la posible presencia de tóxicos. Todos los datos recopilados son después tratados. Es decir, ‘traducidos’ a información útil con la que tomar decesiones al momento.  

Así, por ejemplo, el agua puede ser analizada según entra en los tanques y, por lo tanto, antes de que pase a ninguna de las fases de elaboración. Si en este punto inicial alguno de los elementos monitorizados no se ajustara a los estándares establecidos, el sistema ideado por Aquadat ordenaría de inmediato el corte del suministro, de modo que los tanques no continuarían llenándose y el agua se devolvería sin alteraciones.  

El éxito de la incorporación de Aquaradar (cuya instalación quedó amortizada en tan sólo un mes) ha hecho que Coca-Cola European Partners se plantee aplicarla a toda la gestión integral del agua en la planta de embotellado, incluyendo sus vertidos. Por su parte, a Aquadat le ha permitido emprender la búsqueda de nuevos clientes tanto en el mercado nacional como internacional a los que ofrecer esta solución perfectamente escalable que abarata, optimiza y sistematiza el control de calidad del agua y puede sincronizarse con los software de recopilación y analítica de datos que ya controlen otras fases de la producción.