El Kremlin ha calificado este martes de «paso miope» la expulsión masiva de diplomáticos rusos por parte de varios países europeos y ha advertido de que inevitablemente habrá medidas de respuesta.

Estas expulsiones, cerca de 150 en las últimas 48 horas, «reducen las posibilidades de comunicación diplomática en condiciones complejas y críticas sin precedentes. Son un paso miope», ha dicho el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa telefónica diaria.

«En primer lugar, esta medida seguirá complicando nuestra comunicación, que es imprescindible para la búsqueda de arreglos, y en segundo lugar, inevitablemente conducirá a pasos de respuesta», ha subrayado.

En ese mismo sentido se ha pronunciado la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, María Zajarova, que a asegurado que Moscú dará «la respuesta correspondiente» a las expulsiones de sus diplomáticos.

Zajarova ha hecho esta declaración después de que Italia anunciara la expulsión de 30 diplomáticos de la embajada rusa por ser un riesgo «para la seguridad nacional».

Italia ha seguido así la decisión de expulsar a diplomáticos rusos que ya habían tomado países como Dinamarca, Alemania o el Estado francés en estas últimas horas, aunque no comunicó aún los plazos para que abandonen el país.

Dinamarca ha anunciado este martes que expulsará a quince diplomáticos rusos, a los que acusó de actuar como espías y ser un riesgo para la seguridad nacional.

También hoy el Gobierno español ha decidido expulsar a 25 diplomáticos y personal de la Embajada rusa en Madrid por considerar que representan «una amenaza para la seguridad» y como muestra de rechazo de la actuación de las tropas rusas en Ucrania.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español está ultimando la lista de expulsados, que podrían ser «tal vez algunos más», ha dicho en rueda de prensa su titular, José Manuel Albares.