Uno de los exilios políticos más conocidos de los últimos tiempos en Euskal Herria entra en cauce de resolución. Nekane Txapartegi vuelve a casa tras casi quince años marcados por la condena del 18/98, las torturas de la Guardia Civil en su detención y una nueva imputación posterior relacionada con su huida. Tras viajar desde Suiza, este martes a mediodía ha comparecido ante la Audiencia Nacional, donde ha podido constatar que la acusación contra ella se reduce a falsificación de documento y ha quedado libre a la espera de juicio.
Txapartegi ha superado el retorno sin problemas, dado que la orden de búsqueda y captura había quedado sin efecto una vez anunciada su voluntad de pasar por el tribunal especial para regularizar su situación.
En estos años ha residido en Suiza, donde fue encarcelada en 2016 a consecuencia del impulso político del Estado español pero no llegó a ser extraditada. Su causa ha contado con apoyo incesante y desde allí ha tenido ocasión de seguir denunciando la tortura, como hizo con gran impacto en el juicio del caso 18/98 y también posteriormente en trabajos como este de ETB.
Dos procesos
Durante este tiempo se ha visto afectada por dos procesos judiciales, que en ambos casos han ido evolucionado lenta pero positivamente. El primero es el citado macroproceso 18/98, en el que fue condenada dentro de la pieza relativa a Xaki. Inicialmente se le impusieron once años de cárcel por «pertenencia» en la Audiencia Nacional, reducidos luego a seis años y nueve meses de prisión por «colaboración» en el Supremo. Entre medio de ambas decisiones Txapartegi abandonó Euskal Herria, a finales de 2007.
Cuando en 2015 se produjo la modificación legal que contempló rebajas de grado de condena para «delitos menos graves» (en los que no mediara utilización de armas y explosivos, como es el caso de este macroproceso político), su defensa reclamó la pertinente revisión de condena, que quedó fijada finalmente en tres años y seis meses de cárcel. En virtud de esta duración, la pena fue declarada extinguida por prescripción en 2017 y conllevó además su excarcelación en Suiza.
Sin embargo, para entonces a Nekane Txapartegi ya se le había abierto otro sumario en la Audiencia Nacional por su marcha. Aunque informes policiales intentaron sustentar una nueva acusación de «integración en ETA», con argumentos similares a los usados contra Antton Troitiño tras haber marchado también al exilio, finalmente esta causa ha quedado reducida a la imputación de falsificación documental, que acarreará en el peor de los casos una condena de carácter leve.
Tras constatar toda esta situación jurídica, Txapartegi ha dado el paso de volver a Euskal Herria y podrá hacerlo sin problemas tras haber pasado ya este martes por el tribunal especial español.
En estos tres lustros esta asteasuarra no ha dejado de contar con apoyo de plataformas vascas y suizas, como ‘Free Nekane!’. Y ha estado plenamente asentada en Zurich, con su familia más cercana, entorno de amistades y trabajo.
(Nekane Txapartegi, en una comparecencia de denuncia de la tortura en 2006. Foto: Andoni Canellada | Foku)