Como consecuencia del impacto de la guerra en Ucrania, los precios de los alimentos subieron 159,3 puntos en marzo de 2022. Así, se situaron en el nivel más alto desde el comienzo de la serie histórica en 1990. La agencia de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) registró una subida mensual del 12,6% y del 33,6% respecto al año pasado. Lo ha calificado de «salto gigante».

La subida de precios se ha registrado en aceites vegetales, cereales, la carne, el azúcar y los productos lácteos. Según ha recordado, Ucrania y Rusia son dos de los mayores productores mundiales de cereales. En este sector se ha registrado un aumento del 17,1% respecto a febrero. El producto que más subió fue la cebada (+27,1%) seguida del trigo, el maíz y el sorgo.

«El aumento de este mes obedeció a una subida repentina de los precios mundiales del trigo y los cereales secundarios, impulsada en gran medida por las perturbaciones relacionadas con el conflicto de las exportaciones de Ucrania y, en menor medida, de la Federación de Rusia», ha explicado la FAO.

Los aceites vegetales subieron un 23,2% respecto a febrero, sobre todo los de girasol, palma, soja y colza. El aumento del precio de los lácteos fue del 2,6%, lo que representa el séptimo mes consecutivo de subida, principalmente en la mantequilla y las leches en polvo.

«Los precios de los productos lácteos mantuvieron su tendencia al alza, respaldados sobre todo por la creciente escasez en los mercados mundiales como consecuencia de que la producción lechera en Europa Occidental y Oceanía fuera insuficiente para satisfacer la demanda mundial», ha señalado la FAO.

Otro «máximo histórico» ha sido el precio de la carne, que aumentó un 4,8% desde febrero, según la FAO. La carne de cerdo registró en marzo el aumento mensual más grande desde 1995, a causa de la escasez de la oferta de cerdos de matanza en Europa Occidental y a una subida repentina de la demanda interna con motivo de las próximas festividades de Pascua, según la Organización.

De acuerdo con la FAO, la carne de aves de corral subió por los brotes de gripe aviar en los países exportadores y el conflicto en Ucrania. Por otro lado, la subida de la de bovino la achacan a la escasez de la oferta de ganado listo para el sacrificio en algunas de las principales regiones productoras mientras que la demanda mundial se mantuvo elevada.