Un tiroteo en el metro en el Nueva York ha dejado al menos 16 personas heridas esta mañana; las autoridades están investigando el incidente, según medios locales. 

El tiroteo se ha producido sobre las 8.30 en la estación de metro de la calle 36, en Sunset Park, donde confluyen las líneas D, N y R, según ha explicado una portavoz del Departamento de Policía. Los agentes se han personado en el lugar alertados por la salida de humo desde interior de la estación. 

La Policía y los Bomberos han informado de que al menos 16 personas han resultado heridas, algunas con disparos de bala, en un andén del metro y que hay humo en el interior. La Policía busca a un hombre con una máscara de gas y con un chaleco naranja de la construcción como posible autor del ataque.

Según la comisaria de la ciudad, Keechant Sewell, lo sucedido no se está investigando como un posible acto de «terrorismo».

Un testigo, Yav Montano, ha señalado que el tiroteo, que inicialmente «sonaba como fuegos artificiales», se ha originado en el vagón en el que viajaba durante la hora punta de acudir al trabajo junto a otras 40 o 50 personas.

En las redes sociales, algunas grabaciones muestran a personas heridas y cubiertas de sangre siendo atendidas en el andén de la calle 36 y el interior de un vagón, mientras que otras revelan momentos de caos presuntamente tras el ataque, con los pasajeros moviéndose entre humo.

En la zona de alrededor, ubicada en el barrio de Sunset Park (Brooklyn), las calles se han cortado al tráfico, las escuelas cercanas han sido confinadas y están concentradas numerosas ambulancias y unidades policiales, incluidos camiones de la brigada especializada en bombas.

Las autoridades han pedido a los ciudadanos evitar la zona, donde se han desplegado numerosas ambulancias y unidades de policía.

No obstante, la Policía ha indicado que no ha detectado artefactos explosivos, pese a los primeros rumores sobre artefactos no detonados.

La Casa Blanca ha señalado que el presidente estadounidense, Joe Biden, está siendo informado sobre los últimos acontecimientos y está en contacto con el alcalde de Nueva York y la jefa de Policía local, Keechant Sewell, para asistirles en lo que fuera necesario.