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Los abogados de Heard y Depp presentan como víctimas a sus respectivos clientes

La representación legal de los actores Amber Heard y Johnny Depp se esfuerza, en las primeras jornadas del juicio que enfrenta a ambos por sendas denuncias de «difamación», en presentar a sus clientes como víctimas, tildando a Depp de «monstruo» y a Heard de «vengativa».

Amber Heard revisa unos apuntes en la sala donde se celebra el juicio.
Amber Heard revisa unos apuntes en la sala donde se celebra el juicio. (BRENDAN SMIALOWSKI | AFP)

Los abogados de Amber Heard, expareja del actor Johnny Depp, describieron este martes, en el marco del juicio que se celebra en la localidad estadounidense de Faixfar (Virginia), el «infierno» vivido por la también actriz durante el matrimonio de ambos entre 2015 y 2017.

Ambos se acusan mutuamente de difamación por una columna publicada en el ‘Washington Post’ en 2018. Amber Heard se describió a sí misma como una «víctima de violencia doméstica» acosada por la sociedad tras romper su silencio dos años antes.

La abogada de Heard, Elaine Bredehoft, apuntó que su clienta «amaba el lado de Johnny que vemos en las películas, carismático, encantador, generoso, es el hombre del que se enamoró. Pero lamentablemente el monstruo (...) apareció cuando estaba bebiendo o tomando drogas».

Depp, premio Donostia en el pasado Zinemaldia, tenía dentro de sí «una enorme ira» que lo transformaba en un «demonio» que «atacó verbal, psicológica, física y sexualmente» a Heard.

Relató varias escenas de violencia, especialmente en marzo de 2015 en Australia, donde Depp estaba filmando ‘La venganza de Salazar’, quinto episodio de la saga Piratas del Caribe.

Kit de maquillaje

La actriz nunca se separaba de un kit de maquillaje para ocultar los moretones en su rostro, aseguró la abogada, quien anunció que mostrará al jurado «fotos impactantes» de abuso.

En su columna, la actriz no citó el nombre de Depp, pero sí mencionó los cargos de violencia machista que presentó contra él en 2016. La actriz había retirado los cargos como parte de su divorcio, que concluyó con un cheque de 7 millones de dólares.

Tras la publicación de esta columna, Depp, quien niega haber golpeado a su esposa, presentó una denuncia por difamación, reclamando 50 millones de dólares en daños. La actriz, a su vez, había presentado una demanda por el mismo cargo, en la que pedía 100 millones.

El abogado del actor, Benjamin Chew, denunció ante el jurado el daño ocasionado por «palabras devastadoras cuando son falsas y dichas en público. Amber Heard cambió para siempre la vida y la reputación del señor Depp, y lo escucharán contar el terrible impacto que tuvo en su vida».

«Venenosas acusaciones»

Según Chew, Heard acusó a su marido para vengarse de él tras su decisión de divorciarse. Y dos años más tarde, «a raíz del movimiento MeToo» y «justo antes del estreno de la película ‘Aquaman’», en la que interpretó el papel de Mera, Amber Heard «optó por recordarle al mundo estas venenosas acusaciones en un mundialmente conocido diario», lamentó.

La hermana de Johnny Depp, Christi Dembrowski, describió en el estrado una relación tóxica con una joven «siempre conflictiva» que «exageró mucho» los problemas de alcohol y drogas de su marido y lo llamó «viejo gordo».

El actor presentó su demanda en el estado de Virginia, donde se imprime el ‘Washington Post’ y donde el marco legal es más favorable a las denuncias por difamación que en California, donde residen los dos actores.

Testigos famosos y televisión

Los dos excónyuges asisten al juicio, retransmitido en directo por televisión y que durará varias semanas. La lista de testigos es digna de las grandes películas de Hollywood: el multimillonario Elon Musk, compañero de la actriz tras su divorcio, los actores James Franco y Paul Bettany, y la actriz Ellen Barkin.

En 2020 Johnny Depp ya perdió una demanda por difamación en Londres contra la editorial del diario ‘The Sun’ tras un artículo que lo presentaba como un marido abusivo.

Amber Heard afirmó entonces haber sido víctima de una decena de agresiones cometidas por su marido, quien admitió haber consumido demasiadas drogas y alcohol, pero dijo que nunca le había puesto la mano encima a una mujer.