La periodista Jineth Bedoya, que fue violada durante el conflicto colombiano en el año 2000, ha sido nombrada embajadora global de la ONU en la lucha contra la violencia sexual. Pramila Patten, la directora ejecutiva de ONU Mujeres, ha recordado la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que condenó al Estado Colombiano.

«Elogio su valentía y compromiso para elevar el tema de la violencia sexual relacionada con el conflicto a la agenda pública y el registro histórico en Colombia y en el mundo, y su búsqueda de justicia, verdad y reparación por estos crímenes atroces durante dos décadas», ha dicho Patten, según un comunicado de la ONU.

Además, la ha alabado por la «emblemática» sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 18 de octubre de 2021 que, según la representante de Naciones Unidas, ha sentado «un poderoso precedente» para las mujeres activistas, periodistas y defensoras de Derechos Humanos.

La directora ejecutiva de ONU Mujeres también ha recordado que este fallo contempló «importantes medidas reparatorias», como la creación de un fondo para la prevención, protección y asistencia de mujeres periodistas víctimas de violencia sexual y de género.

El pasado octubre, la CIDH «encontró al Estado de Colombia responsable internacionalmente por la violación de los derechos a la integridad personal, libertad personal, honra, dignidad y libertad de expresión en perjuicio de la periodista Jineth Bedoya», explicó por aquel entonces el organismo en un comunicado.

«Este fallo marca la primera vez que un tribunal considera específicamente el uso de la violencia sexual como una herramienta para silenciar a una mujer periodista en el contexto del conflicto armado colombiano», ha indicado Patten.

Los delitos

El 25 de mayo del 2000, la periodista, que entonces trabajaba en el diario ‘El Espectador’, fue raptada en la puerta de la cárcel La Modelo de Bogotá en una lucha por el control de los patios entre paramilitares, guerrilleros y mafiosos. En su interior se registraban homicidios, secuestros, torturas y desapariciones forzadas, lo cual denunciaba Bedoya.

La periodista había ido a la prisión para encontrarse con el exparamilitar Mario Jaimes Mejía, alias ‘el Panadero’, pero resultó ser una trampa: en la propia puerta de la prisión fue amenazada por un hombre armado que la condujo a un sótano cercano a la cárcel. Después la llevaron a Villavicencio en un vehículo en el que fue torturada, maltratada y violada.

Durante una década el caso estuvo prácticamente parado, hasta que en 2012, tras un cambio de fiscal, fueron vinculadas tres personas. En concreto, fueron condenados los exparamilitares Alejandro Cárdenas (‘J. J.’) y Jesús Emiro Pereira Rivera (‘Huevoepizca’), a 30 y 40 años de cárcel, respectivamente, y ‘El Panadero’, sentenciado a 28 años de prisión.