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Un tribunal suspende la construcción de un tramo del Tren Maya por dudas medioambientales

Un tribunal del estado mexicano de Yucatán ha ordenado paralizar, como medida cautelar, las obras de un tramo del Tren Maya por dudas sobre el daño medioambiental que pueda causar la construcción de la infraestructura.

Vista aérea de la construcción del Tren Maya en Escarcega, en el estado mexicano de Campeche.
Vista aérea de la construcción del Tren Maya en Escarcega, en el estado mexicano de Campeche. (Pedro PARDO | AFP)

Un tribunal del estado mexicano de Yucatán ha ordenado la suspensión provisional de las obras del tramo número cinco, que discurre desde Cancún hasta Tulum, del Tren Maya. El tribunal ha alegado la falta de una autorización en materia de impacto ambiental y, en consecuencia, dudas sobre el daño medioambiental irreversible que pueda causar la ejecución del proyecto. Tras conocer la orden, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha denunciado una «campaña de desprestigio» con fines políticos contra la obra estrella de su mandato.

El ejecutivo de Obrador ha calificó el proyecto como de «seguridad nacional» con el fin de eludir las trabas de autorización ambiental. Por lo tanto, la decisión del juez es una primera victoria para un grupo de espeleólogos de Playa del Carmen que advertían de la devastación de la selva en el conocido como tramo cinco del Tren Maya. Los trabajos en la zona comenzaron en febrero y estos científicos interpusieron la demanda en marzo.

El tribunal entiende que hay un «peligro inminente» de que haya daños irreversibles en el sistema de cuevas y cenotes de la zona por la ausencia de estudios y autorizaciones medioambientales, por lo que ha ordenado de forma cautelar que se paralicen las obras mientras se estudia el caso a fondo, según ha afirmado el diario ‘El Universal’.

Los últimos cambios en el proyecto han provocado que las vías pasen por zonas de selva y sobre terrenos con cuevas y ríos subterráneos, por lo que ha generado críticas por parte de organizaciones ecologistas. El Gobierno, en cambio, ha asegurado que compensará cualquier posible daño a la naturaleza y ha defendido el interés económico del proyecto.

El propio López Obrador ha vuelto a hacer declaraciones este martes en defensa de la infraestructura, negando que vaya a generar los daños medioambientales que se le atribuyen y denunciando la «campaña de desprestigio» que se estaría orquestando contra el Tren Maya.

En este sentido, ha criticado que esta campaña se sirve de «pseudoambientalistas» para tratar de tumbar el proyecto «con propósitos políticos». Se trata, ha dicho, de «gente sin convicciones ni escrúpulos morales de ninguna índole».

El presidente también ha sostenido que por el momento «no hay notificación oficial» de las medidas cautelares que obligarían a paralizar las obras en el tramo cinco, según el diario mexicano ‘Excelsior’.

Cambio de ruta

El proyecto inicial preveía que el tramo número cinco pasase junto a la carretera que ya conecta Cancún con Tulum pero, tras las quejas de los hoteleros preocupados por cómo la construcción de las vías podría afectar a las entradas a los resorts de lujo, el Gobierno mexicano optó por cambiar la ruta del ferrocarril.

Además, las obras de esta primera propuesta de ruta estaban generando severas dificultades, dado que las vías se tenían que levantar por encima de la ciudad de Playa del Carmen.