La demanda de explicaciones trasladada al Gobierno español por sus socios catalanes y vascos ya tiene concreción: siete peticiones de comparencia en el Congreso, que comienzan por el presidente, Pedro Sánchez, e incluyen a dos ministros más y la directora del CNI, Paz Esteban. En paralelo, el president catalán, Pere Aragonès, ha puesto plazo para las aclaraciones: una semana.
Hasta el momento, la ministra de Defensa, Margarita Robles, o el que era director del CNI cuando se adquirió el sistema Pegasus, Félix Sanz Roldán, han dado por imposibles estas aclaraciones, aferrrándose sobre todo a que la comisión de control del CNI del Congreso no está constituida desde 2019.
Las comparencias han sido solicitadas conjuntamente este viernes por las formaciones que tienen miembros que han sido espiados con este sistema (EH Bildu, ERC, Junts, CUP, PDCat), además de BNG, Más País y Compromís. No lo firma Unidas Podemos, que sí ha dicho considerar necesarias explicaciones a través de distintos portavoces. El último, Enrique Santiago, que estima que «no peligra el Gobierno» pero «sí hay una crisis de confianza». Y tampoco lo suscribe el PNV.
Gobierno, CNI y Guardia Civil
En cuanto a los formatos, a Pedro Sánchez se le exigen explicaciones en el Pleno del Congreso, y para que prospere será necesario que lo apoye por mayoría la Junta de Portavoces, donde serán determinantes las posiciones del PSOE, Unidas Podemos y el PP.
En la lista de comparecencias pedidas, que ya se repartirían en distintas comisiones del Congreso, figuran también los ministros del Interior y de Defensa, Fernando Grande-Marlaska y Margarita Robles, así como dos altos cargos de Moncloa: el director del Gabinete de Presidencia del Gobierno, Oscar López Agueda, y el director General de Seguridad Nacional, Miguel Angel Ballesteros Martín.
También se reclaman explicaciones a la directora General de la Guardia Civil, María Gámez, y a la directora del Centro Nacional de Inteligencia (CNI), Paz Esteban López.
Uno de ellos ya ha salido a la palestra para desvincularse de la trama. Es el ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, que asegura que «el Ministerio, la Policía Nacional y la Guardia Civil» no han tenido acceso «en ningún momento» a Pegasus.
En declaraciones a los medios este viernes en la localidad coruñesa de Ribeira, Marlaska ha defendido que «el Gobierno de España cumple la ley estrictamente» y que «ni ha convenido ni ha negociado con la empresa titular de ese sistema», reservado a Estados y fuerzas de seguridad, para su posible uso.
Así pues, el titular de Interior se ha mostrado dispuesto a «dar cuentas» en sede parlamentaria sobre este asunto si se le es requerido.
Aragonès reclama renuncias
El president de la Generalitat, Pere Aragonés, se reunió el jueves en Madrid con las fuerzas que reclaman explicaciones y ha tomado protagonismo en esta ofensiva parlamentaria. Este viernes ha concretado en entrevistas a las agencias internacionales AP y AFP, recogidas por medios como ‘The Washington Post’, cuáles son los plazos razonables y las consecuencias lógicas de este escándalo.
Según Aragonès, los hechos deben obligar al Gobierno español a hacer un pronunciamiento claro al respecto «en los próximos días, en la próxima semana».
Así, ha insistido en reclamar al Ejecutivo Sánchez que impulse una investigación interna, una comisión de investigación en el Congreso y que determine quién debe asumir responsabilidades por este supuesto espionaje, detrás del cual ve claro que está el CNI. «Podemos estar seguros de eso», recalca.
En caso de confirmarse (ni siquiera el CNI lo ha negado, aunque tampoco lo ha admitido), Aragonès mide la responsabilidad del Ejecutivo Sánchez en este baremo: «¿Quién lo sabía, quién lo autorizó y quién no?»
«Y cuando hablo de responsabilidad, quiero decir que necesitaremos ver renuncias», ha apostillado el president.
Iñarritu: «Situación delicada»
Por su parte, el diputado de EH Bildu Jon Iñarritu ha dicho que «la situación es delicada, estamos ante el escándalo de espionaje más grave de Europa».
«El PSOE tiene la responsabilidad y la oportunidad de que no genere una situación que nadie quiere. Lo sensato sería aclarar lo que ha ocurrido y tomar medidas», ha añadido Iñarritu, uno de los espiados, a la entrada a la ‘Conferencia Europea por la Paz’ celebrada este domingo en Madrid.
«Hasta ahora las declaraciones del Gobierno han sido un insulto a la inteligencia», ha apostillado el diputado.