Como ya sucedió en la final four copera, Helvetia Anaitasuna ha vuelto a tutearle al Barça, esta vez en La Catedral, y se ha quedado a solo un gol de impedir que el Barcelona entonase el alirón en Iruñea. Los de Quique Domínguez se han puesto 34-35 a falta de seis segundos de la conclusión, breve espacio de tiempo que ha tenido que ser repetido hasta en tres ocasiones por orden de una dupla arbitral muy contestada desde la grada por sus decisiones.
La escuadra navarra ha comenzado muy bien el choque, aprovechándose de dos exclusiones de Aleix Gómez –el MVP del partido, con 11 dianas– y Ludovic Fábregas. En superioridad numérica, los locales han conseguido subir un 5-2 favorable al electrónico cumplido el minuto 8, lo que ha obligado al técnico culé, Carlos Ortega, a pedir su primer tiempo muerto.
Las paradas de Pérez de Vargas y la infalibilidad de Aleix Gómez desde los siete metros no solo han reequilibrado el marcador para el minuto 13, sino que incluso ello ha permitido que el Barcelona cobrase las primeras ventajas. Vaciando portería, Domínguez ha vuelto a poner en liza el ataque 7 contra 6 que tan buen rendimiento le dio en Copa, pero en esta ocasión el rival se tenía la lección bien aprendida.
Bien defendida por los blaugranas, esa táctica no ha dado los frutos apetecidos y el Barcelona ha comenzado a marcharse con una importante brecha en el luminoso. A duras pensa, Helvetia ha mantenido el tipo, pero un parcial de 1-6 en el minuto 24 ha colocado un complicado 9-14 para los intereses navarros.
De la fluidez ofensivo del inicio del duelo Anaitasuna ha pasado a un atasco generalizado en ataque ante la envergadura del bloque azulgrana, que ha dejado el partido bien encarrilado antes del descanso, con una ventaja a su favor de hasta seis goles (12-18).
Tras el receso, Domínguez ha insistido con el juego de 7 contra 6, pero se ha vuelto a estrellar contra una férrea y ordenada defensa catalana. Las pérdidas locales se han convertido en una constante y la diferencia se ha marchado hasta los siete goles, la más amplia (13-20), que se ha vuelto a repetir con un 14-21 (m.34).
Reacción en el último cuarto de hora
El técnico gallego no encontraba la fórmula y parecía que la contienda estaba sentenciada e iba a ser un camino de rosas para los visitantes. Un nuevo tiempo muerto de Helvetia no ha tenido consecuencias en un principio, pero más tarde el equipo ha vuelto a sacar su casta y, espoleado por una grada entregada, ha comenzado a recortar distancias.
En poco más de siete minutos, la brecha se ha recortado hasta los tres tantos (22-25) y solo una discutida exclusión de Chocarro –se ha pedido falta en ataque de Ali Zein– ha cortocircuitado una reacción que iba in crescendo. A partir de ahí, y ya en el último cuarto de hora, la dinámica ha entrado en un constante intercambio de goles.
La desventaja nunca ha bajado de las tres dianas hasta que paradójicamente, con un Helvetia en inferioridad, Gastón ha interceptado una circulación de balón blaugrana y ha anotado un 29-31 que apretaba las tuercas del futuro campeón.
A los de Carlos Ortega les han entrado los nervios, pero han tenido en la mano de Aleix Gómez su mejor baluarte para mantener la distancia en dos tantos e incluso ampliarla a los cuatro (31-35) con apenas dos minutos todavía por disputarse.
La exclusión de Makuc para ese intervalo de tiempo ha vuelto a espolear a los anfitriones, que han tirado de heróica para ponérselo muy difícil a su contrincante. Izquierdo, Gastón y Aitor García, gracias a una presión en toda la cancha, han anotado para menguar el electrónico a un exiguo 34-35, con un tenso final, riffi-raffe incluido entre Aleix Gómez y el pivote navarro, que ha acabado con la roja de este último, entre los gritos de «fuera, fuera» del graderío de La Catedral.
Con apenas seis segundos por disputarse, hasta en tres ocasiones se ha tenido que jugar ese escaso tiempo por sucesivos malentendidos entre el dúo arbitral y la mesa, si bien ya no tenido reflejo en el marcador final. El Barcelona se ha hecho con el 29º título liguero de su historia, el 12º que obtiene de manera consecutiva.
Ficha técnica:
Helvetia Anaitasuna (12+22): Cancio; Gastón (7), Ander Izquierdo (4), Aitor García (4), Bonanno (1), Del Arco (3), Chocarro (4) –siete inicial–, Bar, Bazán (5), Edu (2), Ganuza (2), Etxeberria, Meoki (1), Bulkin, Arthur (1) y Albizu.
Barcelona (18+17): Pérez de Vargas; Aleix Gómez (11), Mem (3), Fábregas (6), Aitor Ariño, N´Guessan (4), Fernández (1) –siete inicial–, Petrus, Cindric (1), Makuc (2), Langaro, Maciel, Ben Ali (3), Richardson (2), Urdangarin y Ali Zen (2).
Parciales: 3-2, 6-5, 7-8, 9-10, 10-14, 12-18 (descanso); 17-21, 22-25, 24-28, 27-30, 31-34, 34-35 (final).
Árbitros: Fernanda Espino Guerra y Víctor Navarro Baquero. Mostraron tarjeta roja a Aitor García y excluyeron a Bonanno, Bazán y Chocarro (2) por parte de Helvetia Anaitasuna; y por el conjunto barcelonés a Mem, Aleix, Cindric, Makuc y Fábregas.
Incidencias: 1.800 espectadores en las gradas de La Catedral. En los prolegómenos del partido, se ha rendido homenaje a Iñaki Hernández por su prolongada labor en el balonmano de base de Anaitasuna.