Apenas han pasado tres semanas de la final del Parejas y, en el mismo escenario, y esta vez sin un Martija en el que apoyarse, Jokin Altuna ha vuelto a tirar de ese aparentemente inagotable espíritu de supervivencia, de ese gen ganador que separa a los buenos deportistas, pelotaris en este caso, y los elegidos. Darío Gómez, un gran manomanista, lo ha exprimido, lo ha tenido contra las cuerdas cuando ha llegado a adelantarse por 13-19, pero se ha equivocado enviando una dejada bajo chapa y, como él mismo ha afirmado al términar el partido, ha dejado la puerta abierta cuando tenía al pájaro enjaulado, y este ha volado.
La sensación no es nueva para el pelaire, que ya hace dos años, en semifinales, le dio un buen susto al amezketarra, llegando a ir 14-15 por delante, y hoy le ha dado una vuelta de tuerca más, pero la sensación de haberle dejado escapar es de nuevo la misma. Por repetido y manido, puede sonar a tópico, pero darle la más mínima oportunidad a un Altuna herido suele ser sinónimo de acabar lamenándolo. El vigente campeón se ha hecho con el saque, ha acertado en el remate posterior y, para cuando el riojano se ha dado cuenta, se ha hecho con un punto que el de Ezcaray ya saboreaba.
Con todo, a Darío le debe quedar el consuelo de que ha caído ante un rival que ha dejado la mejor sensación de entre los cabezas de serie que han entrado en juego, a la espera del nivel que pueda dar Artola mañana ante Laso en Zumaia. Sin llegar al nivel de emoción y tensión del partido de la víspera en el Labrit, el del Bizkaia ha sido, sin duda, el mejor partido de lo que llevamos de Manomanista, con dos pelotaris haciendo muchas cosas muy bien.
Como aperitivo para hacer boca, el duelo ha comenzado con un tanto de 25 pelotazos en el que Altuna ha movido a su rival de lado a lado de la cancha. Al amezketarra se la ha visto fresco desde el principio, moviendo bien la pelota y con las ideas claras. Con todo, su gancho de zurda de defensa ha sido su elemento diferenciador. Porque Darío ha seguido por la senda que viene marcando desde las previas, demostrando el porqué de sus abultadas victorias, haciendo sufrir al campeón con sus derechazos, pero el guipuzcoano conseguía pasar al ataque desde posiciones de retaguardia.
Mejora el saque Darío
Eso sí el saque, una de sus principales armas, le ha costado ajustarlo, por lo que el partido ha ido igualado hasta el 9-6, momento en el que Darío ha acertado a no sacar con tanta pared izquierda, lo que le ha llevado a desnivelar el partido de su lado con un parcial de 2-11 (10-17).
Las dudas, incluso sobre el estado de susu herramientas, embargaban a un Altuna que parecía superado por el buen hacer de su rival que, en un duelo también muy exigente en lo físico, ha logrado ponerse 13-19 tras un dos paredes.
Sin embargo, el propio Darío se ha enredado en el tanto siguiente mandando bajo chapa una dejada, le ha entrado el vértigo, Altuna se lo ha creído y para cuando el riojano ha querido darse cuenta, el punto ya viajaba de vuelta a Amezketa.
A falta del partido de mañana en Zumaia, el fin de semana se cierra con el buen sabor de boca de los partidos del grupo A, pero con las dudas sobre el poder de recuperación de los pelotaris tras semejantes esfuerzos. Jokin Altuna no ha querido profundizar sobre el estado de sus manos, pero ha vuelto a mostrarse crítico con un sistema tan duro y ha dejado dudas sobre su estado real.
FICHA TÉCNICA:
Altuna III: 22
Darío: 19
Pelotazos: 348. Duración: 66,46. Marcador: 2-0, 2-1, 4-1, 4-5, 8-5, 8-6, 9-6, 9-11, 10-11, 10-13, 11-13, 11-17, 13-17, 13-19, 22-19. Saques: 3 Altuna III y 3 Darío. Tantos: 13 Altuna III y 9 Darío. Errores: 7 Altuna III y 6 Darío. Incidencias: Floja entrada en el Bizkaia de Bilbo. Gorka Altuna ha ejercido de botillero con su primo Jokin y Asier Gómez con su hermano Darío.