Juan Alberto Cedillo (Efe)
Monterrey

Un nuevo feminicidio ilustra la crisis de la violencia machista en México

El femicidio de Debanhi Escobar en Nuevo León, donde ya han desaparecido 22 mujeres en lo que va de año, ha ilustrado la crisis de violencia machista que perdura en México.

Movilizaciones para exigir justicia para Debanhi Escobar.
Movilizaciones para exigir justicia para Debanhi Escobar. (Julio Cesar AGUILAR | AFP)

La ola de desapariciones y feminicidios en el norteño estado mexicano de Nuevo León, donde en lo que va de año han desaparecido 22 mujeres, no cesa. El caso de Debanhi Escobar, desaparecida durante trece días y hallada muerta en un motel, ha conmocionado al país, donde matan a más de 10 mujeres al día e imperan redes de trata.

La indignación se extendió tras el feminicidio de Debanhi, estudiante de Derecho de 18 años de edad. Su cadáver fue encontrado el pasado jueves dentro de una cisterna de un motel, cerca del lugar donde un taxista la dejó y le sacó una fotografía que se hizo viral.

En medio de protestas en las calles, el fiscal general de Nuevo León, Gustavo Adolfo Guerrero, ha dicho que la joven falleció por una «contusión profunda del cráneo».

Aunque el fiscal ha prometido que la investigación llegará «hasta sus últimas consecuencias» y se castigará a los responsables, el padre de la víctima, Mario Escobar, ha cuestionado la versión de la Fiscalía, que en un principio gestionó el caso como accidente: «La Fiscalía quiere mentir en un comunicado diciendo que murió de un hematoma, un golpe en la cabeza, y es mentira, es mentira total».

Asimismo, Escobar ha acusado al taxista de «tocar los pechos» de su hija y de ser el principal sospechoso de la muerte de Debanhi.

Maria Fernanda Contreras

Otro caso reciente de feminicidio en Monterrey, la segunda ciudad más poblada del país, ha sido el de María Fernanda Contreras, de 27 años, desaparecida el 3 de abril después de una fiesta.

Antes de desaparecer, avisó a su familia de que se dirigía al municipio de Apodaca, conurbación de Monterrey. A la mañana siguiente, su padre interpuso una denuncia y comunicó a las autoridades el lugar donde se ubicó por última vez su teléfono móvil.

Tres días después, la Policía localizó el cuerpo sin vida de María Fernanda en ese domicilio, por lo que la familia criticó a las autoridades por haber tardado tanto en personarse en el lugar donde habían indicado en la denuncia. El 13 de abril detuvieron al presunto autor del crimen, un compañero de trabajo.

Los recientes feminicidios han desatado una avalancha de protestas de feministas y familias de personas desaparecidas. El pasado 10 de abril, cientos de mujeres se manifestaron por avenidas del centro de Monterrey hasta llegar a la céntrica Macroplaza, donde algunas intentaron incendiar el Palacio de Gobierno.

En la movilización para exigir justicia para Debanhi, también mostraron imagenes de otras víctimas de la violencia machista. (Julio Cesar AGUILAR/AFP)
En la movilización para exigir justicia para Debanhi, también mostraron imagenes de otras víctimas de la violencia machista. (Julio Cesar AGUILAR/AFP)

Las protestas continuaron el día que se reveló la muerte de Debanhi. Feministas y colectivos bloquearon avenidas para exigir justicia y pedir la localización de las 22 mujeres desaparecidas desde inicios de 2022.

Cerca de 5.000 personas se congregaron frente a la Fiscalía de Justicia con pancartas y fotografías de víctimas. Asimismo, las manifestantes lanzaron consignas contra el gobernador de Nuevo León, Samuel García, a quienes acusan de gobernar con frivolidad y desatender la violencia.

10.000 mujeres atrapadas en redes de trata

Los casos también despiertan preocupación por las mafias mexicanas de trata que trafican cada año unas 10.000 mujeres de estados del sur hacia el norte para su explotación sexual.

Arum Kumar, autor de una investigación financiada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) sobre la explotación sexual y tráfico de mujeres en el norte de México, ha evidenciado la crisis de violencia machista que perdura en el país: «Hemos encontrado que cada año son traficadas 10.000 mujeres para el comercio sexual, y cada mes cerca de 300 mujeres y niñas son enviadas al área metropolitana de Monterrey para comercializarlas o explotarlas sexualmente».

Una mujer llora en una movilización para pedir justicia para Debanhi Escobar. (Julio Cesar AGUILAR/AFP)
Una mujer llora en una movilización para pedir justicia para Debanhi Escobar. (Julio Cesar AGUILAR/AFP)

La investigación de Conacyt desveló que la trata en Monterrey es apenas menor a la de Cancún, mayor destino turístico del Caribe que recibe hasta 500 mujeres y niñas al mes.

El académico ha explicado que la mayoría de las víctimas son traídas a la zona metropolitana de Monterrey desde el centro y sur de México mediante engaños de empleo: «Les llevan a sus pueblos fotografías donde les muestran que Monterrey es una ciudad del primer mundo, les enseñan imágenes de San Pedro Garza (el municipio más rico del país) y les dicen que ahí van a trabajar con un sueldo de entre 50 y 100 dólares diarios».

Al llegar, las mujeres descubren que fueron engañadas para trabajar en burdeles y prostíbulos, por lo que la mayoría prefiere regresar, pero no sin ser amenazadas para quedarse.

Los traficantes, por su parte, han descubierto que Monterrey es un destino propicio para el turismo sexual por la cercanía con EEUU. Según Kumar, cerca de 5.000 mujeres son traficadas cada año por las mafias para llevarlas a EEUU y Canadá.

«México es el principal destino de turismo sexual en toda América Latina y ya es conocido como el Bangkok de Latinoamérica», ha denunciado el investigador de la Universidad Autónoma de Nuevo León.