NAIZ

El Gobierno de Perú inicia el proceso para intentar cambiar la Constitución fujimorista

El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha presentado al Congreso un proyecto de reforma constitucional para poder consultar en octubre a la ciudadanía si aprueba la creación de una Asamblea Constituyente e iniciar un largo proceso para sustituir la Carga Magna vigente, aprobada bajo el fujimorismo.

El presidente de Perú, Pedro Castillo.
El presidente de Perú, Pedro Castillo. (Ernesto ARIAS | AFP)

El presidente de Perú, Pedro Castillo, ha presentado al Congreso su proyecto de reforma constitucional para que en las próximas elecciones municipales y regionales –previstas para el 2 de octubre– se pregunte a la ciudadanía si aprueba la convocatoria de una Asamblea Constituyente.

En la propuesta del mandatario se incluirá, por tanto, una papeleta en la que se cuestionará «¿Aprueba usted la convocatoria de una Asamblea Constituyente encargada de elaborar una nueva Constitución Política?».

Sin embargo, la actual Carta Magna del país no permite la convocatoria de una Asamblea Constituyente, por lo que la iniciativa de Castillo contempla también una reforma constitucional previa a fin de incluir un nuevo artículo que avale la puesta en marcha de los mecanismos para una Asamblea. Además Castillo no cuenta con mayoría en el Parlamento y desde que asumió el poder ha sido blanco de críticas y ataques desde la oposición y desde sus propia filas.

«La elaboración y aprobación del proyecto de nueva Constitución está a cargo de una Asamblea Constituyente elegida por el pueblo, cuya propuesta de texto constitucional es sometido a referéndum popular ratificatorio», es el texto que el Gobierno busca añadir a la actual Constitución.

Así, el texto enviado por Castillo y su primer ministro, Aníbal Torres, a la presidenta de la Cámara, María del Carmen Alva, incluye que el proyecto tiene «carácter de urgencia» por lo que debe ser tratado «con preferencia por el Congreso».

Trabas en el Congreso

Castillo ya había avanzado su intención de presentar este proyecto ante el Parlamento, si bien ahora se ha hecho oficial. Por su parte, Alva ha criticado este mismo lunes que la intención de Castillo detrás de esta iniciativa es la de «cerrar» la Cámara.

El primer ministro, Aníbal Torres, lo ha negado y ha asegurado que la propuesta de convocar a una asamblea constituyente busca acabar con la inestabilidad política que vive su país.

«Esa es la situación, es nuestra realidad, no es de hace meses, es de hace mas de cinco años, esa incertidumbre política existe hace más de cinco años, el Perú no puede seguir viviendo una situación así», ha señalado.

Torres ha detallado que, de ganar el «sí» en el referéndum, tendrá que convocar a la Asamblea Constituyente, que se encargará de redactar una nueva carta magna que sustituya la vigente, implementada en 1993 por el régimen de Alberto Fujimori (1990-2000).

El primer ministro ha insistido en que ni Castillo ni los miembros de su Gobierno redactarán «una sola letra» de la posible nueva Constitución, tal y como establece el proyecto, que dispone que durante la elaboración todos lo organismos «mantienen plenamente sus funciones, competencias y atribuciones».

«Esa nueva Constitución se someterá nuevamente a referéndum para ser aprobada por la población», ha señalado el primer ministro.

Actualmente, el oficialismo cuenta con 32 de los 130 asientos del Congreso, además del respaldo de 12 diputados de otras formaciones afines al Ejecutivo.

En Perú, toda reforma constitucional debe recibir el voto favorable de la mayoría absoluta de los parlamentarios y ser sometida a referéndum o pasar por dos votaciones en dos legislaturas.