Las trabajadoras de las escuelas 0-3 en Nafarroa han tomado una decisión difícil. Inician hoy una huelga indefinida en busca de una solución para unos empleos feminizados y precarizados y en defensa de unas ratios adecuadas de entre educadoras e infantes. Presas de unos servicios mínimos que ahogarán el impacto de su iniciativa, Garde explica por qué creen que no les queda otra que seguir adelante. 

¿Por qué inician hoy esta huelga indefinida?

La plataforma 0-3 está integrada por trabajadoras de escuelas infantiles y también integra a sindicatos. Siempre hemos defendido lo mismo, aunque hasta ahora se haya hecho por la vía político-administrativa, reuniéndonos con los agentes políticos y todos los implicados en el 0-3. Nunca hemos conseguido nada. Antes de la pandemia nos empezamos a organizar más y se decidió pasar a las movilizaciones, porque estaba claro que no nos hacían caso. 

¿Qué reivindican?

Una bajada de ratios. Ahora mismo las ratios duplican a las europeas. Tenemos ocho bebés para por educadora, 12 bebés de entre 1 y 2 años, y 16 de 2-3 años. La CE dice que para que un servicio de atención a la infancia sea de calidad debe de tener la mitad de niños por educadora. Siempre que hemos dedicado eso, nos decían que de esa manera se reducía la oferta pública de plazas. Así que ahora lo que pedimos es que dupliquen personal. Y también que actualicen en sueldo. 

¿Cuánto cobra una educadora de una escuela 0-3 años?

Atendemos al doble de niños que lo que marca Europa y somos mileuristas. A jornada completa cobramos unos 1.200 euros al mes en doce pagas, porque las extras las prorrateamos. De ahí hay que quitar la imputación del IRPF de cada una. 

«A jornada completa cobramos unos 1.200 euros al mes en doce pagas, porque las extras las prorrateamos»

Eso no dista mucho del SMI. 

Prácticamente el salario mínimo. Al límite. Nuestro sueldo lo establece el convenio estatal, que es casi el Estatuto de los Trabajadores. Y nos piden dos titulaciones, la pedagógica (magisterio o técnico superior) y, en muchos casos, otra lingüística: euskara o inglés. En Nafarroa, por ejemplo, cobran más las trabajadoras de la limpieza, porque su convenio es superior. 

¿Y quién debe asumir ese aumento? A fin de cuentas, el grueso de las escuelas 0-3 se financian parcial o totalmente con fondos públicos. 

El Gobierno de Navarra echa la pelota a los Ayuntamientos, porque la realidad es que estas escuelas son de titularidad municipal. Sin embargo, la regulación y parte de la financiación viene del Gobierno. 

Vamos a tener que detenernos aquí, porque es un poco lioso. 

El coste del 0-3 se calcula por módulos. Educación fija el precio de esos módulos, que son la base para firmar los convenios de financiación. De este modo, a Educación le corresponde pagar una parte, al Ayuntamiento, otra y a las familias, otra. El problema es que los cálculos del coste que hace Educación no son reales, no se adaptan al gasto verdadero. Los Ayuntamientos sostienen que el coste es mayor que lo que fija y ese sobrecoste lo están asumiendo ellos. Según el modelo de financiación, el Ayuntamiento debería abonar el 24% y el otro 76% corresponde al Gobierno y las familias. Sin embargo, los ayuntamientos están echando cuentas y el coste que están asumiendo se acerca al 50%. Costean, por tanto, el doble que les correspondería. Y, claro, dentro de ese módulo están nuestros sueldos también. Quien establece cuánto hemos de cobrar las trabajadoras es Educación. 

De todos los docentes que existen en Nafarroa, ustedes son de largo las que menos cobran.

Y las que más horas trabajamos a lo largo del año también. 

Y las que trabajan con un colectivo más delicado. 

No hay ningún tipo de reconocimiento a nuestra labor pedagógica. Ahora lo vamos a sufrir con los servicios mínimos. Algunos ayuntamientos han reconocido que son incapaces de establecer cuáles han de ser los servicios mínimos. Legalmente, con menos personal no podemos estar. El decreto lo dice así. Los ayuntamientos nos pasan la pelota a nosotras y ¿qué les vamos a decir? Pues que esto es un servicio de mínimos durante todo el año. Algunos ayuntamientos, la mayoría de EH Bildu, nos han facilitado el derecho a la huelga cerrando módulos. Así la mitad podrá hacer huelga un día y la otra mitad, el siguiente. En Egues han ido al contrario y es una barbaridad. Han dicho que todos los niños pueden ir, pero con la mitad de trabajadoras. Eso es muy peligroso.

«El 0-3 tiene una capacidad de acción preventiva que no se tiene en ningún otro ciclo, pero no nos dan recursos»

También el suyo es un trabajo esencial para detectar casos de maltrato, situaciones complejas familiares, posibles necesidad especiales...

El 0-3 tiene una capacidad de acción preventiva que no se tiene en ningún otro ciclo educativo, pero no nos dan recursos. Se está publicando mucho decreto, mucho papel, pero carecemos de recursos y no se nos facilita información suficiente de los niños, cosa que sí tienen en el segundo ciclo de Infantil. Podríamos hacer mucho más, pero no nos dan ese reconocimiento. 

Se habla mucho de la gratuidad del 0-3 pero, según me cuenta, esta se está persiguiendo a costa de sus salarios o de mantener ratios hinchadísimas.  

El actual Gobierno hace guiños a todos menos a las educadoras. A los ayuntamientos les dice que premiará económicamente a los que tengan escuelas infantiles, aunque eso no cubra el sobrecoste. A las familias de menos de 20.000 euros les ha prometido la gratuidad... Dan caramelos a todos, pero nosotras no hemos visto una subida salarial desde hace diez años. La única subida es la establecido por el SMI. Es triste. Obviamente, nosotras pensamos que este ciclo debiera de ser gratuito y universal como el resto. Porque el 3-6 no es obligatorio y sí gratuito, mientras que el 0-3 resulta caro y elitista. 

Esta huelga arranca indefinida. ¿Qué debiera pasar para que la desconvocaran?

Llevamos meses diciendo que nos tenemos que sentar a una mesa como agente activo, para hablar y ordenar el 0-3. De entrada, exigimos mejorar las ratios y los sueldos. Y queremos que el proceso hacia la gratuidad vaya más aprisa, porque el desarrollo está siendo muy lento. Queremos una mesa donde se siente Educación, Cohesión Territorial, la FNMC, partidos políticos (en su caso) y nosotras. Pero nosotras como agentes activos. Lo que pasó esta semana es que nos invitaron a la mesa como eso, como «invitadas». Dicen que podremos acudir de forma ocasional cuando ese organismo lo vea oportuno. Pero no es suficiente, queremos una mesa con objetivos, calendarización concreta y ser agente negociador. Sin eso, la huelga sigue adelante. 

«Queremos una mesa con objetivos, calendarización concreta y ser agente negociador».
 

¿Cuántas son?

Escuelas hay 103. Trabajadoras estimamos que entre 1.200 y 1.400. No está claro, porque tampoco nos facilitan el dato. 

Y todas trabajáis para instituciones públicas.

Cuando te hablo de trabajadoras me refiero a directoras, educadores y servicios múltiples de escuelas infantiles municipales. 

Luego estarían las guarderías y las escuelas alternativas.

Sí, las llamadas escuelas libres van aparte. En Nafarroa está todo sin regular. Es cierto que algunas escuelas infantiles de ikastolas que cumplen el Decreto de 2007 y se le considera centro autorizado, pero yo te hablo solo de las públicas. 

Hemos empezado hablando de una huelga y, al final, hemos acabado retratando una problemática extensa. Mejor centrarnos. ¿Quien lea esto con qué se tiene que quedar?

Con el cabreo. Nos han llevado hasta el límite. Es cierto que nos están intentando politizar. El consejero nos ha llegado a decir que éramos el brazo sindical de algún partido. En cuanto algunos ven que alguien es euskaldun, enseguida llega la etiqueta. Esto no va contra el PSOE. Ahora es el PSN, pero antes Geroa Bai y, antes que Geroa, UPN. Y después de tanto tiempo, estamos hasta las narices. Punto. No va contra ellos, es porque están en el Gobierno y les toca la responsabilidad. 

El jueves hubo moción en favor suya en el Parlamento. 

Se desestimó con los votos de PSN y Navarra Suma. Estamos agradecidos a los que nos apoyaron. Pero parte del argumentario de los que se opusieron fue duro, triste e incluso insultante. No sé si son conscientes de que hoy empieza una huelga.