Apenas dos horas han durado las aproximadamente 2.000 entradas que ha puesto el Eibar a la venta para el encuentro que disputarán el domingo (16.00) el equipo azulgrana y el Valladolid y que, en caso de victoria, dejará a los de Gaizka Garitano con pie y medio en Primera. Se espera la mejor entrada de la temporada, superando los 6.023 aficionados que presenciaron el Eibar-Mirandés, pero dependerá de la respuesta de los 5.800 abonados.

Ante la fuerte demanda que ya se preveía, incluyendo la de aficionados blanquivioletas que también agotaron en minutos las 308 enviadas al Valladolid, el Eibar anunció ayer que, en esta ocasión, la prioridad sería absoluta para los abonados. Como en los anteriores partidos, los socios armeros han tenido la posibilidad de adquirir entradas –limitadas a dos por abonado para este partido– a sólo diez euros cada una. Pero en esta ocasión sólo se abría la posibilidad de comprarlas al público en general a partir del viernes, de forma exclusivamente presencial, también con el límite de dos por entrada y si quedara alguna sobrante tras la ventana de los socios.

Tal y como cabía prever, no ha sobrado ninguna porque han volado en apenas dos horas. De hecho, se han formado colas en las oficinas de Ipurua y también ha habido algún problema, ya resuelto, para los abonados que han adquirido las localidades a través de Internet por la sobrecarga de peticiones.

Una «semifinal»

Y es que nadie quiere perderse un encuentro que se prevé decisivo, sobre todo después de la mano que le echó el Sanse al Eibar con su victoria en Zorrilla. «Que el chupinazo de Sanjuanes lo tire Xabi Alonso y el pregón lo lea El Yamiq», bromeaba anoche algún aficionado azulgrana.

La derrota del Valladolid le ha alejado de la cabeza de la clasificación, que sigue liderando el Eibar, ahora con un punto de ventaja sobre el Almería y cinco sobre los castellanos que, si pierden en Ipurua, quedarán a ocho con sólo otros nueve por disputar.

Los azulgranas disfrutan hoy de su segundo día consecutivo de descanso. Mañana retomarán los entrenamientos en Atxabalpe con algunas dudas por despejar. Toda la atención se centra en la defensa, después de que Venancio y Arbilla –titulares indiscutibles para Garitano siempre que se han encontrado disponibles– se retiraran lesionados del encuentro frente al Zaragoza. El técnico armero, al menos, recupera a Toño, que se perdió el choque frente a los maños por sanción.