La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha planteado este miércoles la puesta en marcha de un embargo progresivo sobre el petróleo y derivados comprados a Rusia, en respuesta a la guerra en Ucrania.
«Vamos a renunciar progresivamente a las entregas rusas de petróleo en un período de seis meses y a las de productos derivados del crudo de aquí a finales de año», ha comentado Von der Leyen ante los eurodiputados en Estrasburgo.
Ha admitido que alcanzar ese objetivo «no será fácil. Algunos estados miembro dependen en gran medida del petróleo ruso. Pero tenemos que trabajar en esto».
La intención, ha añadido, es que la prohibición incluya a todo el petróleo ruso «transportado por mar y por oleoductos, crudo y refinado».
Tres nuevos bancos
En su discurso, Von der Leyen ha adelantado que la UE se propone que el nuevo paquete de sanciones incluya a tres bancos rusos, incluyendo a Sberbank, la mayor banca del país.
Golpear a los «bancos de una importancia sistémica esencial para el sistema financiero ruso» reforzará el «aislamiento total» de ese país y debilitará su capacidad de financiar la guerra, ha explicado la dirigente comunitaria alemana.
Debido a las sanciones de la UE, otras siete entidades financieras rusas ya fueron excluidas del sistema SWIFT, un mecanismo interbancario de mensajería que permite órdenes de giro y de pago internacional.
Von der Leyen ha expuesto de esta forma el sexto paquete de sanciones contra Moscú, que incluye una extensa lista de personalidades, incluyendo al jefe de la iglesia ortodoxa rusa, el patriarca Kirill.