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Bogotá

Un posible atentado contra Gustavo Petro preocupa en Colombia a tres semanas de las elecciones

La denuncia del candidato de la izquierda Gustavo Petro sobre un supuesto plan para atentar contra su vida ha puesto en alerta a Colombia a menos de un mes de las elecciones presidenciales del 29 de mayo, para las que figura como favorito en todas las encuestas.

Gustavo Petro es candidato a la Presidencia de Colombia por la coalición de izquierdas Pacto Histórico.
Gustavo Petro es candidato a la Presidencia de Colombia por la coalición de izquierdas Pacto Histórico. (Raul ARBOLEDA | AFP)

El equipo de seguridad de la campaña presidencial de Gustavo Petro advierte de un intento de atentado tras el que estaría la banda denominada La Cordillera, que opera en la región cafetera del centro de Colombia, versión que inicialmente ha sido recibida con cautela por las autoridades, que luego han acordado con el candidato un refuerzo de su seguridad.

El presidente saliente, Iván Duque, que tuvo a Petro como rival en las elecciones de 2018, condenó este martes el plan de atentar contra el político izquierdista y, aunque dijo que no había «ninguna información de los cuerpos inteligencia que valide esa información», el Gobierno ha preferido actuar.

«Hemos recibido esa información con el máximo de seriedad; con el máximo de las capacidades de la Policía y con la Fiscalía General de la Nación vamos a establecer la forma de llegar al esclarecimiento (de la denuncia)», ha dicho el director general de la Policía, Jorge Luis Vargas.

El general ha subrayado el compromiso de «todas las instituciones» de reforzar la seguridad de Petro y ha señalado que por el momento «no hay una hipótesis de investigación» del plan para atentar contra el candidato de la coalición Pacto Histórico.

La figura de Petro ha cobrado relevancia porque se trata del candidato que lidera todas las encuestas de intención de voto, lo que, de confirmarse en las urnas, conduciría a la izquierda por primera vez al poder en Colombia en más de 200 años de vida republicana.

Antecedentes sangrientos

La preocupación por el posible plan criminal no es infundada, además, si se tiene en cuenta que Colombia tiene una tradición de violencia electoral que en el siglo pasado le costó la vida a cinco candidatos o excandidatos presidenciales.

Uno de ellos, el líder liberal Jorge Eliécer Gaitán, fue muerto el 9 de abril de 1948, lo que detonó una revolución popular conocida como ‘El Bogotazo’ que se saldó con un número indeterminado de muertos que algunos investigadores cifran en miles.

El 11 de octubre de 1987 la víctima mortal fue Jaime Pardo Leal, quien había sido candidato presidencial del partido de izquierdas Unión Patriótica (UP) en las elecciones de dos años antes.

No obstante, fue la campaña para las presidenciales de 1990 la más violenta de todas las que recuerde el país, pues le costó la vida a tres candidatos.

El primero de ellos fue Luis Carlos Galán, otro líder liberal, tiroteado por sicarios en una plaza de Soacha, municipio aledaño a Bogotá, el 18 de agosto de 1989. Le siguieron, el 22 de marzo de 1990, Bernardo Jaramillo Ossa, sucesor de Pardo Leal en la UP; y, el 26 de abril del mismo año, Carlos Pizarro, candidato de la Alianza Democrática M-19.

Este partido surgió de la desmovilización unas semanas antes del grupo guerrillero Movimiento 19 de Abril (M-19), en el cual también militó Petro en su juventud, un pasado que enturbia su relación con los organismos de seguridad.

«Es responsabilidad del Gobierno y las distintas instituciones del Estado garantizar la seguridad de todos los colombianos, así como de quienes ejercen roles de liderazgo político», ha destacado la directora de la ONG Misión de Observación Electoral (MOE), Alejandra Barrios.

Según Barrios, «ante un contexto de violencia como el que se vive en el país, no pueden desestimarse las denuncias que se presenten sin una investigación previa».

Política con armas

El hecho de que, debido al conflicto armado, en Colombia se volviera natural hacer política con armas, lo que intentó corregir el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con las FARC, ha revivido el fantasma de la violencia en un contexto de polarización persistente entre izquierda y derecha.

El antagonista de Petro en esta campaña, Federico Fico Gutiérrez, de la coalición de derechas Equipo por Colombia, ha condenado el posible atentado y, al mismo tiempo, ha denunciado intimidaciones a su gente por parte de grupos armados como el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en distintas partes del país.

«Vemos con mucha preocupación cómo en algunas zonas donde hay presencia de estructuras criminales (...) como el ELN, disidencias de las FARC o el Clan del Golfo, están obligando a la gente a votar por Gustavo Petro y le dicen a las comunidades que en esas zonas no puede aparecer un solo voto por Fico Gutiérrez», ha dicho el propio candidato, quien ha pedido a las autoridades «que revisen y que investiguen esos hechos que son delictivos».

Otro candidato, el populista independiente Rodolfo Hernández, tercero en las encuestas, ha cancelado unos actos que tenía el viernes en Soacha por motivos de seguridad.

La campaña de Petro, tras el reforzamiento de su esquema de seguridad, ha anunciado que retomará su actividad pública este jueves en Cúcuta, capital del departamento de Norte de Santander y fronteriza con Venezuela.