Maite Ubiria

El Nobel de la Paz Denis Mukwege, distinguido por la ciudad de Baiona y su Universidad

Denis Mukwege, galardonado con el Premio Nobel de la Paz por su labor al lado de mujeres víctimas de violencias sexuales, recibió el miércoles la distinción de «ciudadano de honor» de Baiona antes de ser investido, este jueves, «doctor honoris causa» en el campus universitario labortano.

Denis Mukwege ha recibido el diploma y las insignias que le acreditan como Doctor Honoris Causa de manos del presidente de la UPPA, Laurent Bordes.
Denis Mukwege ha recibido el diploma y las insignias que le acreditan como Doctor Honoris Causa de manos del presidente de la UPPA, Laurent Bordes. (Bob EDME)

Durante su visita de dos días a Euskal Herria, el doctor Denis Mukwege ha tenido la ocasión de dar a conocer el trabajo que realiza desde hace años para ayudar en la reconstrucción física y emocional de las mujeres que son objeto de mutilaciones y de otras formas de violencia sexual en el contexto de conflictos bélicos.

Distinguido con el Premio Nobel de la paz en 2018, el ginecólogo y activista congoleño participó el miércoles, 4 de mayo, en el coloquio que siguió a la proyección del fim “L’empire du silencie”, en el cine Atalante de la capital labortana. Esa cinta da continuidad a otro proyecto cinematográfico, “L’homme qui répare les femmes”, firmado por el mismo director, Thierry Michel, en 2016.

Ese primer film documental permitió dar a conocer el trabajo llevado a cabo durante más de dos décadas por Denis Mukwege en la República Democrática de Congo.

Antes de ser investido este jueves doctor honoris causa por la Universidad de Pau y de los Países del Aturri (UPPA), en la primera ceremonia de estas características que acoge su campus de Baiona, el doctor Mukwege recibió el miércoles la distinción de «ciudadano de honor» en el Ayuntamiento de la mano de su alcalde, Jean-René Echegaray, en un acto en el que este remarcó «el coraje, el sentido de la justicia y la integridad» del ginecólogo y obstetra.

Fundador del Hospital Panzi

Al frente del Hospital de Panzi (Bukavu), del que es fundador, Denis Mukwege ha llevado a cabo numerosas intervenciones para mejorar la calidad de vida de mujeres y niñas que han sido objeto de mutilaciones o de actos de violencia sexual.

Se estima que en su larga trayectoria ha atendido a unas 70.000 mujeres, a las que ha ayudado a «reconstruir sus cuerpos y a buscar su recuperación como seres humanos».

Su trabajo no se ha limitado a esa labor terapéutica, ya que el Nobel de la Paz se ha destacado también por llevar a cabo una campaña continuada en favor del reconocimiento de estas víctimas y en favor de su «rehabilitación social y jurídica».

Es conocida su labor de denuncia de las atrocidades cometidas durante los conflictos bélicos y de la impunidad de la que han gozado sus responsables. Ello le ha hecho objeto de recurrentes amenazas de muerte.

El acto en honor del Nobel de la Paz en la Universidad de Baiona, en el que han tomado parte numerosos representantes acedémicos, de instituciones públicas y electos, además de estudiantes, ha servido para bautizar con su nombre a la primera promoción del diploma ‘Ayuda Humanitaria Internacional’ que se imparte en este campus y del que es responsable el profesor Jean-Pierre Massias, presidente del Instituto Francófono por la Justicia y la Democracia (IFJD), asociación que sigue la estela de Louis Joinet, jurista ya fallecido y que se destacó por su implicación en el proceso de resolución vasco.

«Nunca una distinción universitaria ha estado tan justificada y solo nos queda darle las gracias querido doctor porque su presencia entre nosotros nos hace mejores», ha manifestado Massias al final de su discurso en honor de Mukwege.

Por su parte, el presidente de la UPPA, Laurent Bordes, que ha sido el encargado de entregar a Mukwege el diploma que le reconoce como doctor honoris causa, se ha referido al ginecólogo africano como «el embajador de las mujeres que sufren violencia en el mundo».