Tercer empate a uno consecutivo de Osasuna, en un partido en el que prácticamente solo los rojillos han propuesto, ante un timorato Getafe, que solo ha buscado puntuar para salvar el pellejo en la categoría, algo que al final ha logrado con bastantes apuros.
El encuentro ha sido prácticamente un homenaje a Oier, al que Arrasate ha premiado con la titularidad –también a Unai García y Roberto Torres–, después de que se conociese este pasado lunes que el capitán no seguirá defendiendo la camiseta rojilla.
Ha sido precisamente el futbolista lizartarra el que se ha dado un homenaje anotando el 1-0 al noveno minuto de juego, gracias a un testarazo en el que ha superado en el salto a Olivera, tras centro de Rubén García. Un gol que ha roto la negativa estadística de más de ocho años sin marcarle los rojillos al club azulón.
El griterío de la grada –se ha echado mucho de menos el apoyo de Indar Gorri– ha sido ensordecedor al corear el nombre de «Oier, Oier» y sus compañeros no solo se han abrazado al autor de la diana, sino que incluso lo han subido a hombros en la celebración del tanto.
El inicio del choque no podía empezar con mejor pie. Incluso el capitán ha dispuesto de otra ocasión a la salida de un corner, pero su empalme le ha salido defectuoso y no ha encontrado portería. A partir de ahí, el Getafe ha espabilado, consciente de lo que se estaba jugando.
Ha comenzado a generar peligro por el flanco izquierdo y Enes Ünal ha avisado con un cabezazo en el primer palo al que ha opuesto resistencia Unai García, provocando el saque de esquina. No ha perdonado el Getafe a la siguiente.
Nuevamente por el costado zurdo, un centro de Olivera ha intentado ser interceptado por Lucas Torró, aunque no de manera muy ortodoxa, de tal forma que el esférico ha acabado besando las redes (m.20). Con el empate, los visitantes han ofrecido su mejor cara y, de nuevo, el lateral izquierdo uruguayo es quien ha metido miedo, con un remate de cabeza que no se ha ido muy alejado de la escuadra (m.27).
Desde ese momento, el duelo ha entrado en una fase bastante monótona, algo que no parecía aventurarse después de ver dos goles en apenas veinte minutos. Una falta directa de Enes Ünal y un cabezazo de Torró, ambos con escasa puntería, han dado por finiquitado el primer tiempo.
Arreón final sin premio
No ha variado mucho el panorama tras el descanso. Osasuna ha vuelto a llevar la inciativa ante un Getafe complaciente con el empate, que se ha defendido con orden y que no ha permitido a los locales provocar peligro, más allá de una bonita jugada entre Oier –se han vuelto a oir los gritos en apoyo del lizartarra– y Chimy Ávila, a cuyo centro no ha podido llegar Kike García, obstaculizado por Djené (m.54).
Sí que ha dispuesto el ariete conquense de una ocasión más claro tras un corner botado por Roberto Torres, pero su testarazo se ha marchado por encima del travesaño (m.64). Osasuna ha seguido proponiendo, pero sin asustar. En pura lógica, el equipo necesitaba de cambios y Arrasate ha sacado a tres titulares al césped.
La entrada de Darko, Moncayola y Budimir ha reactivado a la escuadra navarra ipso facto, y también a la grada, con una doble ocasión local y un posterior empalme de Torró que no se ha marchado muy alejado de la escuadra (m.74).
Osasuna, con acierto y sin él, por lo menos ha intentado buscar la meta contraria, cosa que el Getafe, bastante más necesitado de puntos, no lo ha hecho en ningún momento, centrándose más en achicar balones y perder tiempo que en promover algo creativo.
Una táctica que ha estado a punto de salirles rana, pues los de Arrasate han apretado de lo lindo en el último tramo del envite, más todavía cuando Mitrovic ha resultado expulsado por un agarrón a Budimir, cuando el croata ya enfilaba la portería de David Soria.
Kike Barja ha sido en esa fase el que más ha agitado el árbol, con sus incursiones y remates, como uno de cabeza que se ha ido por encima del larguero (m.83) y un posterior centro chut, que ha detenido el cancerbero getafense (m.91).
Arrasate: «Es una pena»
«Es una pena. Lo más difícil era adelantarse y esa jugada del empate ha cambiado el guion. Hemos insistido y buscado más que ellos, y terminado en su área», ha analizado Arrasate a la conclusión del encuentro frente al Getafe.
En este sentido, ha resaltado que su equipo «está dando la cara y quiere más», una ambición que se ha iniciado con «el gran gol» de Oier, que hubiese sido «más bonito» si hubiera servido para ganar. «Me alegro por él porque seguro que ha sido especial», ha añadido.
Por contra, se ha quejado por las pausas de hidratación que ha habido durante el envite. «Es lo que más me ha sacado de quicio, porque es muy claro, los dos equipos se tienen que poner de acuerdo. Ellos querían y nosotros no, están en su derecho y decide el árbitro», ha especificado.
«En el primer tiempo decidió parón» y en el segundo «con 16 grados, decide parar cuando mejorar estábamos. No lo entiendo y no le veo sentido», ha ampliado el preparador de Berriatua.
En cuanto a la siguiente jornada –el derbi que se disputará en San Mamés–, Arrasate ha señalado que «tenemos un partido precioso. Intentaremos competir y ganar porque es un choque especial para nuestra afición», ha declarado.