La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha pedido este miércoles «mantener el impulso» en materia de gasto militar, después de la intención expresada por diversos Estados miembros de gastar más en Defensa ante la guerra en Ucrania, así como invertir más de forma coordinada, incentivando las compras conjuntas.
«Debemos mantener el impulso. Debemos asegurarnos de que el dinero se gasta de forma coordinada y que aborda nuestras lagunas», ha indicado la conservadora alemana en una declaración sobre la iniciativa que presenta este miércoles el Ejecutivo comunitario para fomentar las compras conjuntas en Defensa.
Para Bruselas, la guerra en Ucrania ha puesto de manifiesto «los efectos de años de gasto insuficiente en Defensa» y tras lo que ha llamado «una década pérdida» Von der Leyen ha pedido consolidar la nueva tendencia.
«Pedimos aumentar las compras conjuntas porque es mejor operativamente para las Fuerzas Armadas, financiera e industrialmente. Y fortalece nuestra amplia red de pymes innovadoras», ha defendido la presidenta de la Comisión, avanzando que su Ejecutivo presentará un instrumento para realizar compras conjuntas, lo que unido a las exención de pagar el IVA buscará elevar el nivel de compras e inversiones militares conjuntas, a la baja los últimos años.
Las compras militares conjuntas están a la baja desde 2016 y muy lejos del objetivo de realizar el 35 por ciento de gasto de forma conjunta. Bruselas estima que en 2020 solo el 11 por ciento del gasto en Defensa se canalizó en proyectos conjuntos.
En realidad, a nivel global el gasto militar no ha dejado de crecer en estos años, como atestigua este estudio reciente. Aunque es evidente que la invasión de Ucrania lo acelerará aún más.
Instrumento para incentivar
El análisis de la Comisión Europea es que, pese a contar con un sector de la Defensa competitivo, existen vacíos y tiene un problema de fragmentación. En cuanto a recursos militares, Bruselas marca como prioridades para la UE reponer las reservas de material, reemplazar sistemas defensivos de la era soviética y reforzar los sistemas defensivo aéreos y contra misiles.
Para ello, el Ejecutivo comunitario plantea un instrumento nuevo dotado de 500 millones para incentivar las compras conjuntas. Las condiciones para usarlo es que la compra incluya al menos tres Estados miembros y las adquisiciones contribuyan a fortalecer las capacidades de Defensa y a la industria europea.
Estos fondos provienen del presupuesto europeo, han informado fuentes comunitarias, que recalcan que cumplen con los tratados, citados como un obstáculo a invertir fondos comunes en gasto militar.
La idea es que los Estados miembros no solo aumenten el gasto militar, sino que inviertan mejor y de forma más eficiente para cerrar los vacíos que existen en la Defensa europea. El Ejecutivo europeo busca, a través de más compras conjuntas, evitar la fragmentación y duplicidades entre Estados miembros en materia de Defensa.
Bruselas pretende adoptar de forma inmediata esta iniciativa para ayudar a los Estados miembros a llenar los vacíos más urgentes de manera colaborativa. Fuentes comunitarias apuntan a su uso para rellenar las reservas de material militar, como munición, después de los importantes envíos realizados a Ucrania para repeler la agresión rusa.
Con este instrumento y la instauración de un grupo de trabajo para coordinar las compras conjuntas, la Comisión quiere ofrecer iniciativas a corto plazo con la idea de establecer un marco permanente más adelante en 2022, de tal forma que se consolide esta forma de gastar en Defensa.
Estas propuestas siguen la línea marcada por los líderes de los Veintisiete que en la cumbre celebrada en Versalles, a las pocas semanas de la invasión rusa, acordaron elevar «sustancialmente» el gasto militar aludiendo a lo ocurrido en Ucrania.
En la capital comunitaria calculan que los países de la UE han aumentado desde 1999 un 20 por ciento el gasto militar, un dato que contrasta con el incremento militar de Estados Unidos, que gastó un 66 por ciento más en este periodo, o Rusia, 292 por ciento, y China, 592 por ciento.