El Tribunal de Aplicación de Penas (TAP) acordó conceder la libertad condicional a la presa Izaskun Lesaka en una decisión que dio a conocer el pasado 1 de marzo.
Sin embargo, siguiendo su pauta habitual, el ministerio público presentó un recurso suspensivo que dejó sin efecto la medida acordada para Lesaka, encarcelada en la prisión de Reau, en la región parisina.
En la vista celebrada un mes después, ya en el Tribunal de Apelación, la demanda salió adelante, según la comunicación recibida ahora por su abogada Maritxu Paulus Basurco.
La letrada vasca ha hecho saber a NAIZ que esa decisión se hará efectiva desde el próximo lunes, 23 de mayo.
Sin embargo, debido aque Lesaka tiene prohibición de territorio, la presa permanecerá en prisión a la espera de que se materialice su salida de territorio francés. Al no tener causas pendientes en el Estado español, una vez de que se materialice la expulsión quedará en libertad.
No es habitual que la Justicia gala conceda la libertad condicional con vistas a expulsión, señala la letrada, que recuerda que Lesaka debía completar la pena que le fue impuesta en el Estado francés en febrero de 2023.
El tribunal asienta su decisión en el final de ETA
«La sentencia tiene un razonamiento interesante ya que deja constancia del cambio de situación a raíz del final de ETA», señala Paulus Basurco.
El razonamiento ha acompañado ya otros pronunciamientos en apelación, aunque en causas que se remontaban a mucho tiempo atrás, como la que llevó a la excarcelación condicional, tras más de 30 años en prisión, de Frédéric Haranburu ‘Xistor’ en noviembre de 2020.
«Es la primera vez que se hace esa misma lectura en casos que afectan a personas detenidas después de que ETA anunciara el final de sus acciones armadas en 2011», añade la letrada.
Izaskun Lesaka fue detenida el 28 de octubre de 2012 en la localidad francesa de Macon, a unos 70 kilómetros de Lyon.
Fue encarcelada el 1 de noviembre y condenada en el juicio celebrado en 2015 a 14 años de cárcel.
Condolencias a la familia del agente Nérin
En la vista celebrada en diciembre de 2017, en la que el Tribunal Penal de París confirmó las penas impuestas a la vecina de Burlata y a otros tres presos condenados a entre 14 y 25 años de prisión, Lesaka fue la encargada de leer una declaración final en nombre de ETA en la que se expresaban las condolencias a la familia del brigadier-jefe Jean-Serge Nérin, muerto a disparos de militantes de ETA en un enfrentamiento a las afueras de París.
«Queremos manifestar públicamente que lamentamos sinceramente aquella muerte, y queremos mostrar nuestro pésame a sus familiares», leyó Lesaka, para añadir que «lo hacemos con todo respeto, pues sabemos que no existen palabras capaces de apaciguar ese dolor».
«Durante estas décadas ha habido gran sufrimiento en todas las partes y ETA reconoce el dolor causado con sus acciones», añadía el comunicado, que consideraba que «todos deberemos hacer aún más para alcanzar un futuro de paz y libertad» antes de reiterar «la palabra dada de cumplir su compromiso» respecto al final de las acciones armadas, que dio paso en 2017 en el desarme y en 2018 en la desaparición definitiva de ETA.
Cuatro terceros grados
Por otro lado, diarios del Grupo Vocento informan este viernes de la concesión del tercer grado al preso Iñaki Bilbao Gaubeka por parte del Gobierno de Lakua, a propuesta de la junta de tratamiento de Basauri. Fuentes de Etxerat han confirmado a NAIZ este hecho y otras tres progresiones a tercer grado.
En todos los casos a propuestas de las juntas de tratamiento, por lo que respecta a la prisión vizcaina se ha concedido también el tercer grado a Gorka Martínez Ahedo. Y se les unen dos encarcelados en Martutene: Gorka Lupiañez y Aitor Esnaola.